Tres capos y un ex mando, testigos contra García Luna

Las autoridades estadunidenses tienen en sus manos cuatro piezas para dejar en jaque mate al ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.

La Barbie, El Grande, El Rey y La Reina, son tres narcotraficantes que formaron parte del Cártel de Sinaloa o de los Beltrán Leyva y uno de sus subordinados durante su gestión en el sexenio de Felipe Calderón, quienes fueron condenados por tráfico de drogas y llegaron a un acuerdo de negociación o culpabilidad bajo los cuales son elegibles para formar parte de la avanzada de testigos del gobierno estadunidense en el caso criminal contra García Luna.

Los cuatro tienen información de cómo presuntamente el ex funcionario mexicano y su círculo más cercano estaban en la nómina de las organizaciones criminales para facilitar el tráfico de cocaína hacia Estados Unidos.

Uno de ellos es Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, ex operador de confianza de Arturo Beltrán Leyva y quien también contó con el apoyo de Joaquín El Chapo Guzmán y otros capos del Cártel de Sinaloa.

Desde 2004, mientras La Barbie dirigía un fructífero negocio de drogas que llegaban desde Colombia a México y terminaban en al menos tres estados de Estados Unidos, el narcotraficante proporcionaba información a autoridades estadunidenses lo que facilitó, por ejemplo, detener en una ocasión a El Chapoy ubicar a su amigo, El Barbas, en 2009, lo que terminó en que fuera abatido por la Marina.

En 2018, cuando fue sentenciado a 49 años de prisión tras declararse culpable de tráfico de cocaína y lavado de dinero, La Barbie dijo que estaba dispuesto a seguir colaborando en otros casos, y los fiscales estadunidenses se reservaron el derecho a volverlo a llamar al banquillo de los testigos, con la posibilidad de reducir aún más su condena. Actualmente Villarreal no se encuentra bajo custodia de las autoridades penitenciarias de Estados Unidos, aunque no se ha explicado oficialmente el motivo.

Otro prominente narcotraficante es Jesús Reynaldo El Rey Zambada. El ex operador del Cártel de Sinaloa y hermano de Ismael El Mayo Zambada aseguró que entregó 8 millones de dólares en maletines, en dos eventos diferentes, a Genaro García Luna, para garantizar protección para el Cártel de Sinaloa. El Rey aseguró esto mientras formaba parte de los testigos que participaron en el juicio contra Joaquín El Chapo Guzmán.

El último narcotrafricante es Sergio Villarreal Barragán El Grande, colaborador activo del gobierno estadunidense y ex operador del cártel de los Beltrán Leyva. En 2018, cuando testificó en un caso criminal, aseguró que su organización tenía en su nómina a los más altos funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública para proteger a los hermanos Beltrán Leyva. Entre los funcionarios mencionados está el titular, Genaro García Luna, el ex jefe de la División de Inteligencia Policial de la Policía Federal, Luis Cárdenas Palomino y el ex jefe de la División Antidrogas de la PF, Ramón Pequeño. Todos acusados por Estados Unidos por tráfico de cocaína.

Finalmente, una reina podría ser otra pieza para poner en jaque al ex funcionario mexicano. Iván Reyes Arzate, conocido como La Reina, ex comandante en la Policía Federal y jefe de la Unidad de Investigaciones Sensibles de la Agencia Antidrogas de EU (DEA), fue condenado a 10 años de prisión en octubre pasado tras llegar a un acuerdo de culpabilidad por tráfico de cocaína al facilitar a una célula del Cártel de Sinaloa, El Seguimiento 39, información para continuar su negocio criminal.

Según El Grande, La Reina trabajaba bajo órdenes de sus superiores en la SSP y la PF, Genaro García Luna, Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño, e incluso coordinó la detención de “La Barbie” tras recibir un soborno de los hermanos Beltrán Leyva.

Agencias