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Río Bravo/Agencias.- Las campañas de descacharrización de la Secretaría de Salud y la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) no han frenado la proliferación de cachivaches, pues aun cuando se recolectan cacharros de los domicilios, algunos giros los siguen acumulando.
Vulcanizadoras
Tal es el caso de las vulcanizadoras, las cuales recaban infinidad de neumáticos en desuso y la situación más grave se presenta en las que dejaron de operar, pero mantienen en sus instalaciones las llantas de desecho.
Todo empeora, cuando las llantas y otros cacharros, quedan bajo llave, pues no hay forma de recolectarlas por las cuadrillas, aumentando el riesgo de propagación del dengue.
Hijos de Ejidatarios
Uno de estos casos se reporta en calle Puebla, con calle Cuarta, en colonia Hijos de Ejidatarios, ahí una vulcanizadora abandonada almacena neumáticos desechados y otros cacharros, sin que sea molestada por autoridad alguna.
Como ésta existen otras más e igual sucede con los llamados «yonques» que también acumulan cacharros al por mayor.
