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Habitantes de 66 comunidades de la Sierra de Guerrero instalaron ayer un plantón afuera de un estancamiento militar en Lindavista para exigirles que no se retiren y brinden seguridad a los pueblos acechados por La Familia Michoacana.
De acuerdo con el vocero de los pueblos -pertenecientes a los municipios de Heliodoro Castillo y San Miguel Totolapan-, el grupo de militares llegó a la Sierra, tras un ataque con drones explosivos el pasado 12 de enero en la localidad de Plan Verde.
Sin embargo, estos aseguran tener la orden de retirarse.
“Le decimos al Presidente (Andrés Manuel López Obrador) que ponga atención a la Sierra porque el Gobierno de Guerrero no nos ayuda. Este problema (de la inseguridad) tiene más de un año y si no nos quieren ayudar de una vez que nos digan y de plano nos matamos entre todos”, dijo el vocero.
Desde hace meses, aseguró, integrantes de La Familia Michoacana los han atacado, pues pretenden ingresar a las comunidades a como dé lugar.
“Vinimos aquí con la intención de tener un diálogo con los militares que tienen aquí un destacamento para que se queden”, apuntó.
Mencionó que en una reunión que tuvieron con el Secretario General de Gobierno, Ludwing Marcial Reynoso Núñez, en el poblado de Puerto del Gallo, del municipio de Heliodoro Castillo, llegaron al acuerdo de que habría seguridad en forma permanente en la Sierra.
“Los militares están dos o tres días realizando recorridos, pero lo que nosotros queremos es que se queden aquí e instalen un cuartel militar en la localidad de Lindavista, del municipio de San Miguel Totolapan”, exigió.
Agencias
