Señalan a Trump de revelar datos sobre submarinos nucleares

Nueva York.- Poco después de dejar el cargo, el expresidente de Estados Unidos Donald Trump compartió aparentemente información clasificada sobre submarinos nucleares del país con un empresario australiano durante una conversación en Mar-a-Lago, su club privado y residencia en Florida, según dos personas familiarizadas con el asunto.

El empresario, Anthony Pratt, un multimillonario miembro de Mar-a-Lago que dirige una de las compañías de cartón más grandes del mundo, luego compartió los detalles sensibles con varias personas, dijeron las fuentes, poniendo potencialmente en peligro la flota nuclear de EU.

Los Fiscales Federales que trabajan para el Fiscal Especial, Jack Smith, se enteraron de las revelaciones de Trump sobre los secretos a Pratt, que fueron reveladas por primera vez por ABC News, y lo entrevistaron como parte de su investigación sobre el manejo de documentos clasificados por parte del expresidente.

Según otra persona familiarizada con el asunto, Pratt ahora se encuentra entre más de 80 personas que los Fiscales han identificado como posibles testigos que podrían declarar contra Trump en el juicio de documentos clasificados, programado para comenzar en mayo en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Fort Pierce, Florida.

El nombre de Pratt no aparece en la acusación contra el ex Mandatario por retener ilegalmente cerca de tres docenas de documentos clasificados después de dejar el cargo y luego conspirar con dos de sus ayudantes en Mar-a-Lago para obstaculizar los intentos del Gobierno de recuperarlos.

Pero el relato de que Trump discutió de manera despreocupada algunos de los secretos nucleares más sensibles del país con él podría ayudar a establecer que el expresidente tenía la costumbre de manejar de manera imprudente la información clasificada.

La existencia del testimonio sobre la conversación subraya cuánta información adicional pudo haber acumulado la oficina del Fiscal Especial fuera de la vista del público.

Durante su conversación con Pratt, Trump reveló al menos dos piezas de información crítica sobre las capacidades tácticas de los submarinos estadounidenses, según las personas familiarizadas con el asunto. Esto incluía la cantidad de cabezas nucleares que llevaban las embarcaciones y cuanto podían acercarse a sus contrapartes rusas sin ser detectados.

No parece que el expresidente haya mostrado a Pratt ninguno de los documentos clasificados que había estado guardando en Mar-a-Lago. En agosto del año pasado, el FBI llevó a cabo una orden de registro autorizada por la corte en la propiedad y se llevó más de 100 documentos que contenían secretos de seguridad nacional, incluidos algunos con las marcas de clasificación más sensibles del país.

Anteriormente, Trump había devuelto cientos de otros documentos que había llevado consigo desde la Casa Blanca, algunos en respuesta a una citación judicial.

A pesar de que Pratt ha sido entrevistado por los Fiscales, según las fuentes, aún no está claro si Trump estaba simplemente fanfarroneando o exagerando en su conversación con él.

Joe Hockey, ex Embajador australiano en Estados Unidos, trató de restar importancia a las revelaciones de Trump a Pratt en una entrevista telefónica el jueves.

«Si eso es todo lo que se discutió, ya sabemos todo eso», dijo Hockey.

«Hemos tenido australianos sirviendo con estadounidenses en submarinos estadounidenses durante años, y compartimos la misma tecnología y las mismas armas que la Marina de EU».

Las interacciones de Trump con Pratt parecen encajar en un patrón de fusionar la presidencia y sus secretos con sus intereses privados.

Pratt cultivó una relación con Trump una vez que este se convirtió en presidente. Se unió a Mar-a-Lago en 2017 y luego fue invitado a una cena de estado, además de que Trump lo acompañó en una de las plantas de su empresa en Ohio.

Agencias