Incluidos los senadores que cubrieron las licencias de los titulares de los escaños, el Senado pagó al mes 27 millones 743 mil 385.7 pesos para cubrir la dieta bruta de 146 senadores, que es de 190 mil 23.19 pesos, pero además, mientras en el Diario Oficial de la Federación, informó que una vez descontados los impuestos y otros conceptos, la dieta mensual de un senador iba a quedar en 131 mil 700 pesos, en realidad quedó en 131 mil 874.01 pesos; es decir, 174 pesos más.
En contraste, la Cámara de Diputados se apegó totalmente a los parámetros que publicó en el Diario Oficial de la Federación en febrero pasado, pues los diputados federales sí reciben una dieta mensual neta de 79 mil pesos, en función que su dieta mensual bruta es de 110 mil 578.63 pesos, lo que implica que les quitan 31 mil 578 pesos en impuestos y prestaciones sociales.
De acuerdo con la información pública sobre el pago de nómina del Senado durante el segundo trimestre de este 2025 queda confirmado que los actuales senadores cuentan con el pago de dieta más alto en la era de la austeridad republicana, porque hoy ganan cinco mil 74 pesos más que el ingreso máximo de la época neoliberal, que en 2009 llegó a su máximo de 126 mil 800 pesos mensuales netos y hoy es de 131 mil 874 pesos mensuales netos.
Agencias