Un brote creciente de sarampión en el oeste de Texas ha infectado a 48 personas, según datos oficiales divulgados el viernes, en una señal de que esta enfermedad infantil, pese a estar contenida por décadas, vuelve a medida que disminuyen las tasas de vacunación.
El brote se produce cuando Robert F. Kennedy Jr., para quien las vacunas contra el sarampión, las paperas y la rubéola están vinculadas con el autismo, fue confirmado como secretario de Salud de los Estados Unidos, entidad a la que le competen las políticas de inmunización.
Los pacientes son en su gran mayoría niños que no estaban vacunados o tenían un estado de vacunación desconocido. Hasta ahora 13 han sido hospitalizados.
Las tasas de vacunación infantil han estado disminuyendo en Estados Unidos, una tendencia que se aceleró durante la pandemia de Covid-19, cuando las preocupaciones sobre el rápido despliegue de las vacunas de ARNm, junto con desinformación, erosionaron aún más la confianza en las instituciones de salud pública.
"Hay zonas en Estados Unidos que son susceptibles y no me sorprende que esto ocurra en un condado donde hay las tasas más bajas de vacunación del estado; estos son caldo de cultivo para este tipo de brotes", dijo a la AFP Amesh Adalja, investigador principal de la Universidad Johns Hopkins.
La mayor parte de los casos se produjeron en el condado de Gaines, que tiene una alta tasa de exenciones a las vacunas, a menudo otorgadas por motivos religiosos.
A nivel nacional, la cobertura de vacunación entre los niños de jardín de infantes cayó por debajo del 93% durante el año escolar 2023-24, permaneciendo por debajo del objetivo federal del 95% por cuarto año consecutivo, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Agencias