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Siguen llegando en promedio cada semana 180 ó más deportados, los refugios en la ciudad no tienen capacidad. Los gobiernos tienen que aumentar en este aspecto el trabajo, gestionar y construir más lugares donde alojar estar personas.
Juan Antonio Sierra, responsable del módulo de atención al migrante, reconoce que el trabajo es mucho pero no siempre las autoridades ayudan. Como ya es un tema que no les conviene abordar no lo hacen, ahora el asunto de los migrantes no tiene prioridad para los políticos.
Así que están batallando y no se puede dar cabida a todos los que lleguen aunque sólo se vayan a quedar uno o dos días, explica.
Espacio
Hay dos refugios conocidos al menos en la ciudad y nunca han sido suficientes para todos los que llegan.
Por más peticiones que hemos hecho no tenemos respuesta, por ejemplo ocupamos una camioneta para traslados locales de estas personas pero no logramos conseguirla, dice.
Cada vez que deben llevar a alguien a los refugios lo hacen en vehículos particulares porque no hay manera. «Nosotros en nuestros carros los movemos porque no hay en qué, o usan el servicio de taxi», señala.
Por eso es necesario contar con los medios para hacer todo el trabajo pero no se puede, no hay presupuesto. Dan prioridad a la alimentación y hospedaje más que nada, indica.
Inmediato
Quienes llegan por deportación no tardan en realidad, uno o dos días cuando mucho pero el asunto es que son demasiados por eso saturan los pocos lugares que hay.
No se puede apoyar a todos de la misma manera como quisieran.
En estos momentos de severa crisis económica ni las empresas maquiladoras quieren apoyar como antes lo hacían, así que se tienen que hacer más gestiones para obtener los recursos para funcionar y ofrecer a estas personas un lugar, alimentación y orientarnos en su retorno definitivo a México, reconoce.
