La principal autoridad sanitaria del gobierno de Estados Unidos pidió el viernes que las advertencias en las bebidas alcohólicas destaquen que provocan cáncer e instó a reevaluar los límites de consumo diario debido a los riesgos que entrañan. La relación entre alcohol y cáncer se conoce desde la década de 1980 y cada vez hay más pruebas que lo refuerzan, recordó el cirujano general Vivek Murthy. Pero no queda reflejado en las etiquetas de advertencia obligatorias.
"El alcohol es una causa de cáncer bien establecida y prevenible, responsable de unos 100 mil casos de cáncer y 20 mil muertes por cáncer al año en Estados Unidos", insistió Murthy en un comunicado.
Esta cifra supera las aproximadamente 13 mil 500 muertes anuales por accidentes de tráfico relacionados con el consumo de alcohol.
"Sin embargo la mayoría de los estadunidenses no son conscientes de este riesgo", añadió, y subrayó la urgente necesidad de educación pública.
Introducida en 1988, la actual etiqueta de advertencia solo indica que "las mujeres no deben consumir bebidas alcohólicas durante el embarazo por el riesgo de malformaciones congénitas" y que "el consumo de bebidas alcohólicas merma su capacidad para conducir un automóvil o manejar maquinaria, y puede causar problemas de salud". Murthy pidió al Congreso que modernice estas etiquetas para reflejar el riesgo de cáncer, como han hecho países como Corea del Sur e Irlanda.
El consumo de alcohol aumenta el riesgo de padecer al menos siete tipos de cáncer: de mama, colorrectal, hígado, boca, garganta, esófago y laringe.
Agencias