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Bajo un estricto protocolo sanitario dispuesto por la Secretaría de Salud, se puso en servicio la alberca de la unidad deportiva “Ing. Eduardo Chávez”, para que las familias puedan acudir a divertirse en la época más cálida del año.
Debido al tema del coronavirus, se toma lectura de temperatura, se aplica el gel antibacterial, para limitar el acceso a visitantes por sospecha de contagio.
Sin restricciones
Marco González, director del Deporte, informa que por ahora no hay restricción de acceso para niños, pues las normas de salubridad no lo han indicado, así que toda la familia puede acudir a refrescarse.
Precisamente por cuestión de la pandemia, dicho centro de formación física estuvo cerrado casi tres años ya, pero esta semana ya se puso en servicio nuevamente.
La alberca es una oportunidad de esparcimiento para quienes no tienen recursos para acudir a la playa, a alguna “quinta”, menos para salir de la ciudad.
Incluso, es una opción de recreo más segura que el cauce del río Bravo, donde muchas personas también acuden a bañarse.
