Productos de canasta básica no tienen regulación; comerciantes fijan sus precios

Muchos de los productos de la canasta básica no tienen regulación y cada comerciante fija sus precios, por ejemplo la tortilla y el agua purificada. Tampoco hay representación ya de la Procuraduría Federal del Consumidor a donde acudir para poner una queja.

Rubén Treviño, empresario local, explica que al no existir oficina de Profeco el consumidor se queda indefenso ante estas situaciones con los precios. No hay manera de reclamar nada ni se hace justicia cuando un servicio falla o el cliente no recibe por lo que paga, en el caso de las empresas que suministran internet también.

El kilo de tortilla se coloca en 20 pesos ya en muchos negocios y no existe una regulación oficial, otros logran darlo más barato peor no hay garantía de que sean kilos completos. Es cierto que durante años ha sido una práctica común el afectar a los clientes de esa manera tal como ocurra con la gasolina.

“Son muchas cosas donde todos los clientes consumidores estamos abandonados sin ninguna forma de defendernos, es urgente que el gobierno federal ponga un alto a estas prácticas y regrese la representación de la Profeco a Matamoros.

Y en todas las promociones que ponen las tiendas no siempre se puede comprobar que sean reales las ofertas que ponen. Se acerca el llamado Buen Fin donde no hay quién supervise en realidad todos los precios que se publicarán.

No es fácil para el consumidor distinguir o de plano poder apelar en caso de una injusticia que se les presente sobre este asunto, asegura.