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Los productores agrícolas de la región aún temen por las pérdidas de sus cultivos de maíz y sorgo del ciclo de temprano y ya se perfilan ante una comercialización muy baja, ya que debido a que el precio de las cosechas se rige por la bolsa de valores de Chicago, y para este año las expectativas no son alentadoras.
Humedad
De acuerdo a Manuel Rodarte, presidente del Décimo Tercer Comité Regional Campesino, ante la falta de agua para riego es necesaria cuando menos una lluvia que salve de última hora los cultivos, ya que “todavía le falta”.
De hecho, el pronóstico de los especialistas del clima es que para este fin se semana se podrían presentar ya las primeras precipitaciones pluviales de la temporada, lo que alienta al sector social del campo, que cuenta con plantación a unos días de la maduración.
Por otra parte, de momento no son halagadoras las expectativas para la comercialización porque en el caso del maíz, por el comportamiento de los mercados internacionales, ha decaído a los 182.47 dólares la tonelada, y se prevé un mayor descenso.
Los productores de sorgo también han caído en desánimo porque se les ha adelantado que su producto se anda cotizando entre los 3,400 y 3,500 pesos por tonelada, cuando ellos tenían una estimación más alta.
Situación actual
Rodarte afirma que “traemos los precios en contra”, por lo cual aun cuando logren superar el tema de la humedad que requieren sus sembradíos para completar su desarrollo en la última fase, con la caída de los precios de comercialización no logren el ingreso que han estimado, que su actividad no les ofrezca la rentabilidad adecuada.
Temen que ocurra el mismo fenómeno económico de la temporada anterior, cuando la caída de los precios en pleno periodo de trillas, los vaya a dejar descapitalizados, con dificultades para continuar trabajando.
Sin embargo, son los riesgos que cada año afrontan los agricultores, que muchas veces arriesgan lo que tienen a la espera de una buena utilidad, que muchas veces no se consigue por diferentes factores, como la ausencia de lluvias, plagas, sequía, falta de recursos para las labores de labranza, en algún tiempo por el tema de la inseguridad, ahora porque los precios no son lo esperado.
