“Las condiciones monetarias presentan un nivel suficientemente restrictivo, pero que requieren tiempo para transmitirse adecuadamente a la economía. Actualmente la incertidumbre está más enfocada en la velocidad de convergencia de la inflación a su meta”, comentó uno de los miembros.

Según uno de los integrantes, si bien es necesario mantener el referencial en su nivel actual por un tiempo prolongado para contribuir a la baja de la inflación, también se debe analizar toda la información o fenómenos económicos que inciden en ella.

Algunas de las presiones, precisó, son internas derivado del apretamiento del mercado laboral y del dinamismo de la demanda agregada. Otro factor de incertidumbre son las presiones que podría causar el acotado espacio fiscal planteado en el Paquete Económico 2024.

“Bajo este enfoque de cautela es crucial analizar la información que se va acumulando sobre la dinámica de los choques y de sus efectos. Ello se requiere para evitar recortes de la tasa de referencia que resulten prematuros o más rápidos de lo necesario y que, en consecuencia, comprometan la trayectoria descendente de la inflación”, mencionó otro miembro de Banxico.

Hasta el cierre de septiembre de este año, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) alcanzó un nivel de 4.45 por ciento, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Se trata del nivel más bajo para la inflación desde febrero de 2021, así como del octavo mes consecutivo en descenso. Además, quedó ligeramente por debajo del 4.46 por ciento estimado por analistas consultados por Citibanamex.

Agencias