En plena temporada alta de turismo nacional, en la playa Bagdad se presenta una aguda crisis económica porque desde el embate del huracán «Alberto» está cerrada con bandera negra, ya que las autoridades locales “olvidaron” ordenar su reapertura.
Costa
Además, la comunidad costera se ha visto afectada por información tendenciosa que se maneja en redes sociales, donde se dice que la costa permanece bajo acecho de tiburones, lo cual es falso, ya que no hay ningún riesgo, y es importante que las autoridades hagan algo al respecto, porque muchos vacacionistas podrían cancelar su visita al balneario por estas situaciones.
Petición
Un grupo de comerciantes, artesanos, prestadores de servicios, pescadores, todos residentes de playa Bagdad, acudieron al ayuntamiento para pedir una solución a esta problemática, ya que no se han retirado las banderas negras, que restringen el acceso por motivo de contingencia, independientemente del motivo.
Entre las personas que acudieron al Palacio para exponer su preocupación porque no hay acceso para los visitantes al máximo atractivo turístico de Matamoros, estuvo el señor José Luis Cruz Escobar, quien explica que la bandera negra no se colocó por tema de tiburones, sino porque este punto geográfico fue afectado por el huracán «Alberto».
Comenta que, efectivamente, se justificó la medida -y ellos estuvieron de acuerdo- por los riesgos que se vivieron, ya que dicho fenómeno hidrológico causó daños a sus viviendas, a sus negocios, a las palapas, ya que llegó con vientos muy fuertes, lluvias intensas y alta marejada, que por cierto, dañó gran parte del muro de contención.
Se levantan
Consecuentemente, se padeció una situación difícil para muchas personas, ya que tuvieron daños en sus instalaciones, pero aclara, “nos recuperamos, ya estamos trabajando, pero no va la gente porque las autoridades no han abierto oficialmente la playa”.
Es decir, simplemente se les olvidó que en este punto del litoral existe una comunidad que depende tanto del turismo como de la pesca y el comercio.
Las autoridades de SEMAR y la Guardia Estatal, se encargan de dar cumplimiento a las disposiciones sobre el cierre de la playa a los visitantes, pero la orden para normalizar las visitas depende de la autoridad municipal.
En burbuja
En ese contexto, los pobladores de Bagdad exhiben la apatía del actual administrador del centro recreativo, Manlio del Villar Martínez, porque no cumple con la función que le corresponde, no tiene comunicación con los líderes de la comunidad, no se reúne con ellos para conocer las necesidades del lugar, vamos, ni siquiera cuando venía el huracán para alertarlos del peligro, lo hicieron las autoridades de Protección Civil.
Dijeron extrañar la labor que realizaron sus antecesores, José Luis Martínez e Isaías Vásquez, los más recientes, con quienes mantuvieron una comunicación constante y amplia participación de ellos como intercesores con el municipio para muchas necesidades que tenían, hoy extrañan ese vínculo con las autoridades, pues plantean que Del Villar porque “vive aislado” de ellos, no tienen forma de hablar con él.
Mal publicidad
También, están preocupados porque tras un caso de ataque de tiburón en la Isla del Padre, algunas redes sociales han tratado de exhibir a la playa de Matamoros como área plagada de tiburones, con imágenes de pescadores que salen a tierra con su captura de altamar, donde es realmente su hábitat, y hacen creer a la gente que hay peligro al bañarse allá.
Citan que la playa está libre, tranquila, en remanso en estos días, por lo que es una pena perderse de disfrutar sus aguas azules y limpias.
La gente del mar lo que pide es que se normalicen las actividades, que se aclare que no hay ningún riesgo en las aguas, y que los daños del huracán se han solucionado para poder recibir con un buen servicio a los vacacionistas de verano.
Héctor Flores/El Bravo