La diabetes es la principal causa de amputaciones no traumáticas, en un 90 por ciento, debido al pie diabético mal cuidado y tratado; las estadísticas refieren que el 25 por ciento de los pacientes presentarán dificultades en sus extremidades inferiores en algún momento de su vida y de éstos el 80 por ciento corre el riesgo de sufrir amputación.
“Desgraciadamente, en un alto porcentaje de los pacientes con pie diabético la única solución es la amputación, pero en muchos pacientes se toma esa decisión porque no son estudiados adecuadamente”, advirtió el doctor Luis Córdova Alveláis, especialista en Medicina Interna y Cardiología en Saltillo.
El pie diabético habitualmente se produce porque las arterias que irrigan las extremidades inferiores se tapan. Si se tapan las arterias gruesas de las piernas, las más importantes, es posible destaparlas, pero en las pequeñas no es posible, explica.
Lo ideal, es que sean atendidos y valorados por especialistas y que los estudios de angiografía determinen si aún es posible destaparlas para corregir el problema y evitar la amputación, porque no es lo mismo amputar un dedo que una pierna, indicó.
“En parte, el alto porcentaje de pacientes que se amputan es porque no son bien estudiados, pero no hay estadísticas. En la medicina privada prácticamente todos los pacientes se estudian; en la medicina institucional, prácticamente ningún paciente se estudia”, lamenta.
“Por ejemplo, en el Seguro Social de Saltillo no hay forma de hacer angiología. Sí hay especialistas en angiología, pero no hay equipo para hacer la angiografía, entonces ¿de qué sirve que exista el especialista? Se necesita que haya equipamiento”, dice.
Cuando un paciente requiere de amputación, es porque presenta enfermedad vascular en diversas áreas del cuerpo, que también provocan infarto y problemas vasculares cerebrales, que pueden llevar a la muerte, advirtió.
“Lo más importante para evitar el pie diabético es tener muchísimo cuidado con los pies, usar zapato muy cómodo, y ante el menor cambio de coloración, acudir con el médico, esto es lo más importante”, aconsejó.
El cortado de las uñas de los pies no lo debe hacer el propio paciente, sino una persona que sepa cortar, por ejemplo el podólogo, para evitar el riesgo de cortes o de que por un mal corte, se encajen en los dedos, explicó el especialista.
Córdova Alveláis dijo que algunos síntomas anticipan complicaciones de salud, por ejemplo, dolor intenso en las piernas que impidan caminar, lo que se conoce como claudicación intermitente, que es el dato de alarma más frecuente, y eso demanda atención inmediata con el especialista. Otro es sensación de dolor cuando “cuelgan” los pies.
Para evitar complicaciones de salud y riesgo de amputación, se requiere tener control en los niveles de azúcar, tomar el medicamento indicado, llevar dieta apropiada y usar calzado especial, adecuado y cómodo, para personas diabéticas, finalizó.