Orbe

Amarres de navajas

Una sombra siniestra se cierne permanentemente sobre el proceso electoral de 2024.
Se llama lo que se conoce vulgarmente como el “amarre de navajas” o la astucia de provocarle conflictos a terceras personas.
Al caso, demos por hecho, un amplio sector de la oposición es experta en suscitar zafarranchos judiciales con tufo político, como es el caso del analista Alfredo Jalife-Rahme, connotado especialista en temas de geopolítica y globalización, y amigo cercano del presidente López Obrador y cofundador de Morena.
Algunos, entre comentarios y acusaciones, encasillan a Jalife, que también es médico, catedrático y conferencista, de ser un “lengua-larga”, difamador, bocón, chismoso, que suele abusar de la libertad de expresión.
¿Será cierto lo anterior? Sinceramente no lo sé. Ya que viniendo el incidente de este personaje nacido en Yucatán pero de raíces libanesas, cuya peculiaridad expresiva parece ser muy seria e informada, nada se sabe con certeza.
Lo que sí se sabe y es del dominio público es que don Alfredo, al que un juez de Nuevo León le giró una orden de aprehensión, ejecutada antier en la Ciudad de México, detonará una secuencia de reacciones adversas al interior de los intereses electorales de Morena.
Y es que alguien de adentro de la 4T “regó el tepache”, y sea Jalife culpable o inocente de difamación, cuyo delito en Nuevo León está todavía sancionado por su código penal, hará ver que Morena pudiera estar enfrentándose contra Morena.
No se dude que las mismas confabulaciones comiencen a darse en Tamaulipas para que el morenismo “implote”; es decir, que se den una serie de explosiones al interior de este partido fundado por López Obrador.
Y la estratagema es que la coalición opositora, que evidentemente va muy por debajo en las encuestas, sobre todo con Morena, pudiera remontar las preferencias electorales de aquí al domingo 2 de junio de 2024. Un escenario que a todas luces se ve imposible.
Eso lanza al aire malos augurios; uno de ellos que si por las buenas no podrá el Frente Amplio por México emparejar los cartones políticos con Morena, la guerra electoral será detonada mediante acciones judiciales, originadas por tribunales estatales o por el Poder Judicial de la Federación.

UNA BATALLA ELECTORAL AJENA A LAS CAUCES DEMOCRÁTICAS
Una situación grave que no pocos consideran tiene su origen en las encuestas que rumbo a la elección presidencial ubican a Morena con el 55 por ciento de las preferencias, mientras que el Frente Amplio por México, integrado por PAN, PRI y PRD sólo alcanzaría el 33 por ciento.
Estas cifras porcentuales corresponden a los meses de octubre y noviembre; y los 22 puntos con los que Morena va arriba no son una tendencia sencilla de revertir.
¿Qué les queda, sin remedio? Según se cree atacar de esa manera, amarrando navajas entre prominentes y notables de Morena, como es el caso de Alfredo Jalife, que a estas alturas ha quedado en libertad pero continuará vinculado a proceso, aunque los delitos que se le imputan no son graves y no ameritan prisión preventiva.
Escándalos parecidos se han desencadenado aquí en Tamaulipas con un panismo que sabe manejarse en medio de los tenebrosos laberintos de la ley, inmovilizando de diversas formas a que el Gobierno del Estado no haya logrado expulsar al Fiscal Anticorrupción, Raúl Ramírez Castañeda, principal obstáculo en las investigaciones de corrupción que derivaron en saqueos multimillonarios en el sexenio pasado.
Un amarre de navajas que ha trascendido, aparte de las evidentes artimañas del auditor superior del estado, Jorge Espino Ascanio, para que la ciudadanía cargue culpas a quienes no las tienen.
Esas agresiones que impiden que la procuración de justicia escudriñe el origen de la corrupción, ansiando ganar la Presidencia de la República en 2024, se harán presentes en diferentes formas, básicamente en el amarre de navajas que en el caso de hoy pareciera que es la 4T la que persigue el derecho constitucional de la libertad de expresión.
Vendrán más demonios disfrazados de ángeles de luz persuadiendo eficazmente que el pasado político fue un paraíso, y que el presente es una dictadura.
¡Feliz fin de semana!