Orbe

¿Se está imponiendo el interés del pueblo?

La iniciativa de reforma a la Ley de Pensiones propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador causó reacciones entre los grupos políticos más influyentes del país.
La primera trascendió entre los principales aliados del tabasqueño, por haber sido -según esto- obligados a mostrar su lealtad con su jefe máximo.
Me refiero al senador Ricardo Monreal y al diputado Mario Delgado, líderes del Senado y la Cámara Baja, respectivamente.
Las cosas sin embargo no pasaron de ahí, esperemos que así sea, concentrados estos personajes en tejer la telaraña electoral del 2021 y en la controversial designación de cuatro consejeros del INE.
Resultando electos, a propósito del tema, como futuros árbitros equilibrados, Norma de la Cruz, Carla Humphrey, Fernando Faz Mora y Uuk-Kib Espadas, productos de prolongadas y difíciles negociaciones, entre Morena, PAN y PRI, que no muy bien se transparentaban ante la presión opositora de que México cuente o siga contando (y aquí se dividen opiniones) con una autoridad electoral autónoma, confiable e imparcial.
A pesar de la luz verde parlamentaria, aún son diversos los grupos de poder insatisfechos con lo que aparentemente fue una consensuada selección de integrantes electorales.
Se niegan a creer en “el acuerdo” entre las fuerzas partidistas que componen al Congreso de la Unión. Un asunto que va más allá de las exigencias planteadas, pues es imposible que las discusiones y decisiones asumidas se caractericen por la perfección.
Lo que nos recuerda a nuestros mayores cuando decían “ven la tormenta y no se hincan”.
Otra mención aparte es que los portentosos intereses que Monreal y Delgado tienen en las decisiones cupulares de Morena y en la forma en que se disputan por un lado los neoliberales y por otro los de la 4T ese factor de inmenso poder que representa el Instituto Nacional Electoral (INE), al que acusan está en manos del viejo régimen, no dejarán de ser un campo fértil para una guerra que se prolongará fuera de lo institucional a lo largo del convulsionado 2021.
POCO O NADA GANAREMOS AL JUZGARNOS UNOS Y OTROS
En “El repudio al pasado… y al presente” de este miércoles intenté poner en claro que “Este país no tiene de otra: o se unen todas las fuerzas políticas y sociales en la reconstrucción de la nación o veremos ante nuestros ojos el fin del México que todos quisimos que fuera, desde que los españoles lo colonizaron”.
Agregué que “Para los adictos al caos, la unidad nacional que rescate al país es un absurdo. Son ciegos y no entienden que nunca han existido enemigos pequeños y que si el pasado es repudiable, el presente también”.
Curiosamente el mismo miércoles, en la mañanera, el presidente López Obrador convocó sorpresivamente, aparte de Arturo Herrera, secretario de Hacienda, y de sus adeptos Ricardo Monreal y Mario Delgado, al dirigente de la CTM, Carlos Aceves del Olmo y a Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, ambas figuras nada identificadas con la “Cuarta Transformación”, incluso relegadas de las grandes decisiones del país por el inquilino mayor de Palacio Nacional.
La gran interrogante es si Aceves del Olmo y Salazar Lomelín fueron convocados a formar parte de un teatro reformador o si en realidad el Ejecutivo federal está entrando en razón, como lo propuse antier, para privilegiar los urgentes y grandes acuerdos nacionales por encima de las diferencias casi mortales entre el PAN y el PRI en su relación con Morena.
El mismo Arturo Herrera advirtió que lo más importante es el beneficio de los trabajadores y que todas las fuerzas políticas involucradas discutan el tema de la reforma al sistema pensionario con buena voluntad al diálogo, y que ésta sea apoyada por las bancadas legislativas desde sus aspectos técnicos de conciliación y operación política.
Lo que indica que todos necesitamos de todos y que apelar al sentido humano a fin de desarrollar una conciencia superior a favor de México no es, como se dice, una situación de alta complejidad. Eso es falso.
TAMBIÉN EN TAMAULIPAS URGE ESA BUENA VOLUNTAD
Es indispensable reconocer que la anterior alternativa, como ocurre a nivel nacional, se repita en Tamaulipas; lo que no sería una utopía como no lo fue el miércoles en la mañanera de AMLO. Si aquí el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca convoca, como ya lo ha hecho, a poner en el centro de todo la salud de la gente y el desarrollo de la entidad, no se entendería igual la solución que con urgencia pide la Federación en el aún gravísimo asunto pensionario.
¡Feliz fin de semana!