Orbe

¿Tan poquito le debían al SAT?

Ahora que quedó al “descubierto” que los poderes económicos son mucho muy superiores a los políticos, pocos creen que desde la Presidencia de la República hayan presionado a los grandes empresarios para que sus deudas por miles de millones de pesos en impuestos las paguen, poniéndose al corriente y en paz con el SAT.
¿Habrá un ciudadano que crea que Carlos Slim y Ricardo Salinas Pliego accedieron a pagar —dócilmente— sus enormes deudas fiscales sin pedirle nada a cambio a Andrés Manuel López Obrador?
¡Claro que no! Y más si es del dominio público que estos dos tipos de cuidado han vivido como emperadores haciendo de la explotación y del desprecio a sus trabajadores sus inmerecidas fortunas.
De ahí que México continúa siendo una de las naciones con mayor índice de desigualdad, sumando según números de investigadores (que no se prestan a lo peor de la corrupción) a cerca de 90 millones de mexicanos en pobreza, y no los 55 millones que por años han reconocido los diferentes gobiernos federales.
Por lo pronto lo único que podría estar claro es que finalmente el Presidente fue acorralado (aunque lo niegue) por una montaña de críticas que lo acusaban de proteger, de diversas maneras, a los personajes más ricos de este país.
Si varios prestigiados economistas llegaron en su momento a manejar una cifra calculada en 500 mil millones de pesos de impuestos no pagados por la cúpula del sector privado (o cúspide de la cadena alimenticia de México), convertidos ahora por si fuera poco en graves delitos fiscales nunca perseguidos por la ley, ¿quiénes creerán que lo que recién empezaron a pagarle a las cajas receptoras del SAT, son las cantidades que realmente debían?
Obviamente la respuesta es nadie, comenzando porque los mexicanos ya no se tragan los cuentos cínicos y criminales que por no pocos sexenios les contaron las instancias públicas.
FIRMAS DE SLIM ESTÁN PAGANDO POR ADELANTADO: AMLO
No tiene siquiera dos días que López Obrador insistió en que este escenario que ofrece una realidad poco dialéctica, tiene conexión con el hecho de que empresas de Carlos Slim están pagando incluso al fisco por adelantado sus adeudos.
¿Y cómo cuánto están pagando las firmas del hombre más rico de México? Ese es el problema: que nadie lo sabe.
Y de haberse sabido algo, trascendió que estas y otras evasoras de impuestos apenas debían, de acuerdo con los otros datos de AMLO, una cantidad calculada en 50 mil millones de pesos.
Lo que nos arroja una diferencia de 450 mil millones de pesos si la cifra real hubiera sido de 500 mil millones, como dicen diversos economistas muy bien informados.
De manera que 50 mil millones no son nada y nada remediarán en medio de un disfrazado fundamentalismo neoliberal que supuestamente está siendo combatido.
¿Dónde queda entonces la justicia que se aplicará para todos por igual? Pues en ningún lado.
Lo único que queda a la vista es que el Gobierno Federal de Morena es un grupo político dedicado a favorecer a los más ricos de este país, olvidando en este sexenio, una vez más, qué terrible, la justicia social que exigen las grandes mayorías convertidas desde finales de los 80, por el salinato, en las víctimas de la mafia capitalista.
Si se confirma que la deuda fiscal es de sólo 50 mil millones de pesos, no habrá la menor duda que este sufrido país se enfrenta a un golpe final de un gobierno que se hizo pasar por justiciero, pero que resultó clasista y mentiroso.
GOBERNADORES NO RECIBIERON DINERO DE LA FEDERACIÓN
En la onceava reunión interestatal covid-19, celebrada en Comala, Colima por siete gobernadores, la queja de éstos fue que sus respectivas entidades no recibieron de parte de la Federación los recursos del Fondo de Estabilización ante la contingencia. Ahí Francisco García Cabeza de Vaca hizo la siguiente declaración:
“Quiero hacer una precisión y una petición muy respetuosa a los colaboradores del Presidente. No lo mal informen. Ese Fondo es de los estados y no es que estén mandando recursos extraordinarios, son recursos de un fondo que se creó con la finalidad de que cuando cayera la recaudación fiscal federal, el petróleo, entre otros indicadores, entrara a compensar a los estados para que tengamos los recursos necesarios para nuestra operación”, aclaró García Cabeza de Vaca.