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Iñaki Blanco Cabrera, ex fiscal de Guerrero, aseguró que el ex titular de la Unidad para el caso Ayotzinapa de la FGR, Omar Gómez Trejo, cometió omisiones más graves que las imputadas a Tomás Zerón De Lucio, ex director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), acusado de tortura en la desaparición de los normalistas.
Durante septiembre, Blanco Cabrera difundió un texto que presentó en tres entregas, en el que asegura que el ex director de la AIC –actualmente refugiado en Israel–, es el principal artífice de la “verdad histórica” dada a conocer por el ex titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murrillo Karam.
Además, sostiene que Gómez Trejo asumió una conducta parcial y sesgada, que lo único que consigue es generar confusión, además de que revictimiza a las víctimas directas e indirectas del caso.
En su caso, dijo que nunca se realizó ningún análisis de situación financiera, para despejar las dudas que pudieran existir respecto a la posible relación con la delincuencia organizada.
De las más de 80 millones de llamadas que se han analizado en el contexto de las investigaciones del caso Ayotzinapa, el ex fiscal guerrerense asume que tiene la certeza de que no se ha detectado ninguna en la que se establezca una interacción personal, directa, con integrantes de Guerreros Unidos y Los Rojos, grupos delictivos con los que pretendieron relacionarlo.
Dijo que las imputaciones en su contra son insostenibles, pues a Guerreros Unidos lo perseguía desde antes del 2014, prueba de ello es que José Luis Abarca llegó a integrar un grupo de sicarios que tenía la consigna de asesinarlo, mientras que de Los Rojos detuvo a por lo menos 100 integrantes.
Sin embargo, del balance que se hace del desempeño del ex fiscal para el caso Iguala, señala que incurrió en responsabilidad penal y administrativa, pues pudo reparar inconsistencias del caso y allegarse de elementos probatorios para evitar que por lo menos cien integrantes del GU recuperaran su libertad.
Gómez Trejo fue un tonto útil
Iñaki Blanco sostiene que el juez federal requirió a Gómez Trejo que se practicaran los resultados de nuevos protocolos de Estambul, pero nunca lo hizo, no subsanó las inconsistencias detectadas y como consecuencia, más de 100 personas, a quienes se identifica como integrantes del crimen organizado están en la calle.
“Su proceder dejó mucho que desear, fue un títere, un tonto útil para el crimen organizado, que dejó gran parte de la investigación en uno o dos testigos protegidos, mismos que son integrantes de Guerreros Unidos y que tienen marcados vínculos con la delincuencia
Por eso, cuando se le plantea una posible comparación entre las acciones presuntamente deliberadas de Tomás Zerón, a las omisiones de Omar Gómez Trejo, el ex fiscal de Guerrero indica:
“Para mi son más graves, Omar Gómez tenía todos los elementos para proceder penalmente contra esas personas y no lo hizo, sus omisiones son graves y deben ser revisadas por el Ministerio Público de la Federación”.
Por el momento, la denuncia penal que alista sólo alcanza al ex fiscal especial, pues era él quien daba instrucciones, quien tenía una gran cantidad de recursos humanos, materiales y financieros a su disposición, con la intención de esclarecer el caso.
Agencias
