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Estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa irrumpieron en las instalaciones del Comité Ejecutivo Estatal del PRD en Guerrero para realizar pintas con las que reclamaron la presentación con vida de sus 43 compañeros desaparecidos hace casi siete años, detonaron petardos, quebraron ventanas, destruyeron mobiliario y prendieron fuego a la documentación que encontraron en el inmueble.
Los normalistas rurales marcharon en las calles de Chilpancingo, con la intención de proclamar lo que denominan como el “anti-grito de independencia”, a pocos días de que se cumplan siete años de la desaparición de sus 43 compañeros, tras los ataques del 26 de septiembre de 2014, en Iguala de la Independencia.
Los alumnos de la Normal Rural ingresaron a la capital del estado por la entrada norte a bordo de varios autobuses, realizando una primera parada en la alameda Granados Maldonado, donde organizaron a los contingentes que avanzarían con dirección al sur.
La manifestación forma parte de las acciones que Ayotzinapa, así como el colectivo “Nos faltan 43” y “Los Olvidados”, tienen preparadas en diferentes puntos de Guerrero y del país, en el marco del séptimo aniversario de los ataques registrados en Iguala la cuna de la bandera.
La marcha fue anunciada con anticipación para realizar el anti-grito de independencia, como una forma de reclamar a los tres niveles de gobierno que la desaparición de sus 43 compañeros normalistas, así como el asesinato de seis personas, perpetrados por supuestos integrantes del crimen organizado, confabulados con la policía de Iguala y municipios aledaños, todavía permanece impone.
Al paso de la marcha, los trabajadores sindicalizados que mantienen bloqueado el centro de Chilpancingo se retiraron momentáneamente, para liberarles el camino.
Los jóvenes avanzaban de manera pacífica, aunque lanzaron consignas reclamando justicia y también exigen que sus compañeros sean presentados con vida.
La irrupción en las oficinas del PRD-Guerrero
Alrededor de las 17:50 horas, los estudiantes llegaron al edificio ubicado en el número 80 de la avenida Miguel Alemán, en el centro de Chilpancingo, donde ingresaron por la fuerza y se introdujeron a la sede del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del partido del sol azteca.
Casi todos los participantes tenían el rostro cubierto con pedazos de tela, tras allanar el paso a sus compañeros impidieron que los medios de comunicación tomaran fotografías de lo que sucedía en el edificio.
Durante 10 minutos permanecieron en el lugar, destruyendo el mobiliario, quebrando ventanas y prendiendo fuego a la documentación que se encontraba en el lugar. Ahí detonaron por lo menos cinco petardos.
Se retiraron del lugar dejando el edificio con una gran cantidad de humo en su interior, fue hasta entonces que los reporteros pudieron ingresar para documentar el estado en que se había dejado a la sede del partido amarillo.
Agencias
