Niños migrantes viven en hacinamiento y alojados en albergues carentes de supervisión en EU

El gobierno de Joe Biden retiene a decenas de miles de migrantes menores de edad que piden asilo en una oscura red de unas 200 instalaciones que abarca dos docenas de estados e incluye cinco albergues con más de mil niños amontonados en espacios reducidos, según comprobó The Associated Press.

Información confidencial conseguida por la AP indica que la cantidad de menores migrantes bajo custodia del gobierno se incrementó en más del doble en los dos últimos meses y que esta semana el gobierno alojaba a unos 21 mil menores, desde pequeños de uno o dos años hasta adolescentes. En una instalación del ejército de Fort Bliss, en El Paso, Texas, había más de cuatro mil 500 menores el lunes.

Abogados, activistas y expertos en salud mental dicen que algunos albergues son seguros y ofrecen atención adecuada, pero que otros comprometen la salud y la seguridad de los niños.

“Es casi como ‘El día de la marmota’, declaró la abogada del Southern Poverty Law Center Luz López, aludiendo a una película de 1993 en la que los eventos parecen estar repitiéndose continuamente. “Estamos de nuevo casi donde empezamos y el gobierno usa dinero de los contribuyentes para construir grandes albergues… para niños en lugar de usar ese dinero para buscar formas de reunir más rápidamente a los chicos con sus patrocinadores”.

Un portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos (DSSH), Mark Weber, dijo que el personal de esa dependencia y los contratistas se esfuerzan por velar por la seguridad y la salud de los menores.

Algunas de las prácticas actuales son las mismas que Biden y otros criticaron bajo el gobierno de Donald Trump, incluyendo el que no se investigase a fondo, con toma de huellas digitales por parte del FBI, al personal que sirve a los niños. Al mismo tiempo, documentos legales indican que el gobierno trata de resolver varias demandas multimillonarias, según las cuales los migrantes menores de edad fueron víctimas de abusos bajo el gobierno de Trump.

Parte del plan del gobierno para lidiar con miles de menores que cruzan la frontera entre México y Estados Unidos involucra una docena de instalaciones de emergencia en bases militares, estadios y centros de convenciones que no tienen licencia para atender menores de edad y no requieren ni están sujetos a la supervisión legal tradicional.

En las instalaciones, llamadas Sitios de Alojamiento de Emergencia, los niños no tienen garantizado acceso a una educación, oportunidades recreativas ni asesoría legal.

En un reciente comunicado, el gobierno destacó la “restauración de una política enfocada en los menores no acompañados” y ha estado difundiendo diariamente cifras de menores bajo custodia del gobierno y unas pocas fotos de las instalaciones donde son alojados. Esto representa un nivel de transparencia más alto que el del gobierno de Trump. Los niños pasan hoy un promedio de un mes bajo custodia del gobierno, comparado con los cuatro meses del otoño pasado (en el hemisferio norte, cuarto trimestre del año), según el DSSH.

Sin embargo, esa dependencia recibió denuncias de abusos que motivaron el despido de un puñado de contratistas este año, de acuerdo con un funcionario que no estaba autorizado a hablar del tema en público y pidió no ser identificado.

Algunos abogados dicen que a veces los padres no pueden determinar dónde están sus hijos.

Un tema que preocupa a los activistas son los albergues que alojan a muchos menores, con cientos de camas. Estas instalaciones pueden hacer que los chicos se sientan aislados, sin supervisión y sin servicios básicos. La AP comprobó que la mitad de los migrantes menores detenidos duermen en albergues con más de mil niños.

Más de 17 mil 650 se encuentran en instalaciones con 100 o más menores. Algunos albergues y programas de hogares de acogida son pequeños y consisten en una casa con un puñado de niños. Una instalación grande de Houston fue cerrada abruptamente el mes pasado después de revelarse que los niños no tenían acceso a baños y hacían sus necesidades en bolsas de plástico.

“El sistema es muy disfuncional y está empeorando”, sostuvo Amy Cohen, psiquiatra de menores y directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro Every. Last. One., que asiste a familias de migrantes que le huyen a la violencia de América Central. Si bien han venido migrantes menores de edad por años, Cohen dice que nunca vio una situación tan mala como la actual.

Señaló que hay padres que reciben llamadas de personas que no se identifican y que les dicen que deben presentarse en un aeropuerto o una terminal de autobuses en las próximas dos horas para recibir a sus hijos, que fueron retenidos por más de un mes sin dar noticias de su paradero, porque de lo contrario no serán liberados. A algunos, agregó, se les dice que deben pagar miles de dólares a agencias de viaje para que sus hijos puedan viajar.

“Los chicos vienen enfermos, con Covid, con piojos. No me sorprendería ver niños que mueren como consecuencia de esto, como vimos durante los años de Trump”, manifestó Cohen. “El gobierno de Biden está abriendo fervorosamente estos centros de detención improvisados, muchos de los cuales no tienen experiencia en el manejo de menores”.

Una razón por la que están llegando tantos niños sin sus padres es el decreto de emergencia del gobierno de Trump del año pasado por el que básicamente se cerró la frontera con México a los migrantes debido al Covid-19.

Esa medida sigue en vigor para los adultos, pero el gobierno de Biden está permitiendo el ingreso de menores no acompañados que piden asilo. Muchos padres deciden enviar a sus hijos solos para que crucen la frontera.

La mayoría tienen uno de sus padres u otro pariente adulto, o amigo de la familia, conocidos como patrocinadores, dispuestos a recibirlos. Pero primero permanecen bajo custodia del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza, para luego ser enviados a albergues del gobierno.

“Mantener menores durante días bajo custodia del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza es tan inaceptable como hacer que pasen semanas en Sitios de Alojamiento de Emergencia que no tienen licencia”, afirmó el abogado del Centro Nacional para las Leyes Juveniles (National Center for Youth Law) Neha Desai. “Con cada día que pasa, se hace más imperioso que estos niños sean entregados a patrocinadores o transferidos a sitios con licencias”.

Agencias