Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, ha anunciado este jueves que no buscará seguir como líder de los demócratas en la Cámara Baja. Es el principio del adiós de una de las grandes personalidades de la política estadounidense desde finales del siglo XX.
Pelosi ha sido la primera -y hasta ahora la única- mujer en ostentar el cargo de presidente de la Cámara de Representantes, una figura de gran poder en el impulso legislativo y en la vida política de la primera potencia mundial y el segundo en la línea de sucesión del presidente.
Pelosi, nacida en una familia involucrada en política -su padre fue diputado por Maryland y su hermano, alcalde de Baltimore-, llegó al Congreso en representación de un distrito de San Francisco (California) en 1987.
Ascendió en la jerarquía demócrata en la Cámara hasta convertirse en líder del grupo parlamentario de su partido en 2003. Cuando los demócratas recuperaron la Cámara en 2006, ella se convirtió en su presidenta.
Estuvo en el cargo hasta 2011, cuando la Cámara volvió a manos republicanos. Y, de nuevo, se ganó la confianza de sus compañeros de bancada para recuperar el mazo de presidenta en 2018, cuando los demócratas recuperaron el poder en la Cámara Baja en medio de la presidencia de Donald Trump.
Pelosi, de 82 años, dice ahora adiós, un día después de constatarse que los republicanos tendrán la mayoría en la Cámara que ella preside. Se tendrá que despedir del cargo en enero y ha optado por dar un paso al costado y no liderar la minoría demócrata en los próximos dos años.
Sus posibles sucesores son Hakeem Jeffries, diputado por Nueva York y que ella ha señalado como delfín, y Steny Hoyer, el segundo en la jerarquía demócrata hasta ahora en la Cámara.
Agencias
