Mujeres en Texas exigen a tribunal aclarar «excepciones médicas» para poder abortar

Amanda Zurawski, Ashley Brandt y Samantha Casiano, tres mujeres texanas a las que se les negó la oportunidad de practicarse un aborto pese a presentar graves complicaciones durante su embarazo, solicitaron al gobierno estatal aclarar las «excepciones médicas» solicitadas para practicarse un aborto.

Las tres mujeres, que originalmente esperaban dar a luz, contaron una tras otra desde la silla de los testigos en un tribunal de Austin, lo sucedido en sus embarazos se complicaron.

Samantha Casiano llevó en su vientre a su hija hasta el final de su embarazo pese que ésta ya había sido diagnosticada con anacefalia, malformación de cráneo y cerebro «no compatible con la vida».

La bebé murió horas después de nacer, como habían advertido los médicos. Dijo que «no hubo piedad» con ella.

Mientras declaraba, Casiano tuvo un episodio de crisis al recordar lo que le tocó vivir. Sintió náuseas y su esposo corrió desde las bancas del público para ayudarla a reincorporarse. Fue llevada al baño, donde el sonido de su llanto traspasó las paredes del tribunal.

En tanto Amanda Zurawski, la primera en declarar, contó cómo se le negó el procedimiento después de desarrollar una condición que significaba que «el aborto espontáneo era inevitable».

Sin embargo, su médico «no podía intervenir, porque el corazón del bebé todavía latía e inducir el parto se habría considerado un aborto ilegal».

Zurawski, quien rompió fuente prematuramente, sufrió un shock séptico que puso en peligro su vida y el feto nació muerto. «Lo que me pasó a mí le está pasando a la gente en todo el país, no solo en Texas», dijo al tribunal.

Por su parte, abogados del estado de Texas, pidieron desestimar la causa e insistieron en que excepciones consideradas como emergencias para el aborto pueden ser utilizadas arbitrariamente.

Penas de hasta 99 años por practicar una aborto

Los médicos de Texas declarados culpables de realizar abortos enfrentan hasta 99 años de prisión, multas de hasta 100 mil dólares y el retiro de su licencia.

Una prohibición estatal entró en vigencia en Texas cuando la sentencia del caso Roe vs. Wade, que otorgaba el derecho constitucional al aborto, fue anulada en junio de 2022, impidiendo estos procedimientos incluso en casos de violación o incesto.

Texas también tiene una ley que permite a los ciudadanos demandar a cualquier persona que realice un aborto o lo ayude.

Estos riesgos legales impiden a varios médicos realizar abortos incluso en caso de riesgo de vida de las madres, sostienen los demandantes.

Buscan reformar ley que permite abortar

La demanda presentada por las tres mujeres pide al tribunal crear una interpretación vinculante de la excepción de «emergencia médica» en la ley, y argumenta que se debe permitir a los médicos ejercer juicios de «buena fe» sobre las condiciones de calificación para un aborto, en lugar de dejar esto en manos de legisladores.

La oficina del fiscal general de Texas, por otro lado, dice que las medidas solicitadas por la denuncia anularían sus prohibiciones. La excepción médica propuesta por los demandantes «se tragaría, por diseño, la regla», han argumentado los abogados.

«Permitiría, por ejemplo, abortos para mujeres embarazadas con condiciones médicas que van desde dolor de cabeza hasta sentimientos de depresión», han explicado.

Agencias