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Elementos del Ejército repararon la carretera Apatzingán-Aguililla, tras ser dañada por integrantes del crimen organizado para evitar la circulación.
El lunes amaneció con una zanja hecha con maquinaria pesada a la altura de la comunidad El Terrero, para evitar el paso de otros grupos delictivos. Y fue hasta este martes cuando efectivos militares realizaron el relleno de la zanja con picos y palas, para que pudieran transitar los vehículos que quedaron varados en la región de la Tierra Caliente de Michoacán.
Las zanjas, la destrucción tramos carreteros con maquinaria pesada, es una práctica que el crimen ha realizado en los últimos cuatro meses. Sin embargo, es la primera vez que el elementos militares intervienen en la reparación de la cinta asfáltica.
Esto después de que la Iglesia de Apatzingán denunció que los policías estatales, que repararon los daños causados por la delincuencia, «pedían cooperación a la gente».
Los narcobloqueos han causado graves daños a la población de esa región, pues se ha dificultado el arribo de alimentos y medicinas. La Secretaría de Seguridad Pública desplegó más de 200 policías en la zona, pero no ha logrado frenar al crimen.
Agencias
