Migrantes varados en el sur de México optan por quedarse ante trabas para llegar a Estados Unidos

El sur de México, especialmente los estados de Tabasco y Chiapas, se ha convertido en un punto clave para la contención de migrantes provenientes de Centro y Sudamérica, quienes, tras ser deportados desde los Estados Unidos o quedar varados en el país, enfrentan trayectorias migratorias interrumpidas o en pausa.

Luis Alfredo Arriola Vega, investigador del Colegio de la Frontera Sur, explicó a un popular medio que México ha pasado a ser un país puente, no solo para la deportación de migrantes desde Estados Unidos hacia sus lugares de origen, sino también como lugar de asentamiento temporal.

Según el experto, uno de los indicadores de esta transformación se refleja en la baja afluencia en albergues. Arriola Vega detalló que el albergue de Palenque, Chiapas, recibió a 387 migrantes en marzo de 2024, principalmente hondureños, con un promedio diario de 13 personas. De hecho, en enero pasado, esa cifra bajó a 203 personas y en marzo se redujo aún más a 107, es decir, un descenso del 48% y 32%, respectivamente.

El académico subrayó que muchos de los migrantes ya estaban en México desde inicios de año y que su cita programada con las autoridades migratorias a través de la aplicación CBP One fue cancelada, provocando su estancamiento.

Este fenómeno tiene efectos visibles en ciudades como Tapachula y Tenosique, donde se ha notado un aumento de población haitiana y hondureña, respectivamente. Asimismo, señaló el incremento de venezolanos en diversas regiones del país.

En paralelo, se registran movimientos constantes de personas deportadas desde Estados Unidos. Arriola Vega mencionó que, entre el 20 de febrero y el 20 de marzo, llegaron a Tapachula unos 1,500 mexicanos junto con una cantidad importante de migrantes extranjeros. También, el gobierno de Tabasco reportó la llegada de vuelos semanales con deportados a Villahermosa.

En este contexto, alertó sobre el encarecimiento del tránsito hacia el norte del país. Antes de la nueva administración de Donald Trump, los traficantes de personas cobraban unos 4 mil dólares por el traslado desde Tapachula a la frontera norte; hoy esa cifra se ha duplicado.

Ahora, la situación se agrava por el debilitamiento de organizaciones de apoyo a migrantes debido a la falta de financiamiento. Se prevé que las oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Palenque, Tenosique, Tuxtla Gutiérrez y Guadalajara cierren el próximo 30 de agosto, mientras que unas 130 personas de dicha institución serán despedidas este año.

También se confirmó el cierre de oficinas de la ONG Asylum Access en Monterrey, Tenosique y Palenque, reduciendo así la oferta de servicios legales y de acompañamiento a solicitantes de refugio.

Agencias