Migrantes no están listos para enfrentar bajas temperaturas

Aunque ha disminuido la cantidad de migrantes durante este año por varias razones, alrededor de 750 de ellos aún permanecen en los campamentos esperando una respuesta del gobierno. Mientras se exponen a las bajas temperaturas que ya empiezan a sentirse en estos momentos.
Gladys Cañas, presidenta de la Asociación Ayudándoles a Triunfar, explica que no están preparados y en estos primeros fríos han pasado necesidades. Tomando en cuenta que no todas las organizaciones están apoyando en este tiempo debido a la pandemia.
“Nos enfrentamos a un reto porque no vemos que la situación mejore ni el gobierno les va a dar entrada, se van a quedar aquí y no se puede ayudar como antes. Requieren de ropa, cobijas y colchas al menos para dormir cómodos”, dice.

Retos
El calor como quiera lo pueden soportar más mediante tomar agua o permanecer bajo una sombra, sin embargo el frío es muy distinto y no es fácil dado que es necesario permanecer en lugares cerrados. Además de ponerse ropa especial que proteja y no se puede salir a ninguna parte porque los riesgos de enfermedad aumentan, los niños no se pueden exponer a las bajas temperaturas.
La alimentación durante el invierno también es importante, el caso es que en esos campamentos nada de estas condiciones se pueden cumplir, por ejemplo para lavar la ropa, los trastes y otras actividades que en una casa normal se llevan a cabo bien. “Aquí es el doble de trabajo y los riesgos son mucho mayores”, según dice.

Opciones
Algunos están tomando las opciones que tienen como el regresar a sus países de origen pero no todos pueden decir lo mismo. “A quienes se les venció su permiso y no pudieron renovarlo tienen miedo de salir de la ciudad, pero tampoco pueden ingresar a Estados Unidos. Se quedaron en un punto medio aquí y les preocupa que si se van el gobierno los detenga y sean procesados por otro delito al no tener estancia legal en nuestro país”, menciona.
Así que no es nada fácil para ellos su futuro inmediato, “vemos que el gobierno de Estados Unidos busca desesperarlos y la mejor manera es usando el coronavirus como pretexto para no abrir su frontera. Las oficinas no están trabajando allá y eso retrasa aún más a quienes esperan el asilo desde acá”, asegura.

Sin dinero
A estas alturas ya todos están desgastados en todos los sentidos y no es fácil, ya sus familiares radicados en Estados Unidos no les pueden mandar dinero para sostenerlos. Ya por más de un año se prolongó su estancia aquí para quienes llegaron a mediados de 2019 y no se les pudo dar entrada pronto, ahora con la pandemia menos van a lograrlo.
Para sus familiares no resulta cómodo estar manteniéndolos acá por demasiado tiempo y no se esperaban eso, finaliza.