Migrantes dividen opinión de residentes en Matamoros

Los 3 mil migrantes varados en Matamoros, esperando conseguir una visa humanitaria e ingresar a Estados Unidos, sin un lugar para dormir, dividen a residentes del municipio.

Hay quienes les otorgan alojamiento en sus casas, mientras que otros consideran que es un problema de salud pública.

Los refugios que funcionan no se dan abasto para atender la cantidad de extranjeros que llegan en la ciudad y ponen de cabeza a la colonia Jardín, zona residencial pegada al río Bravo, muy cercana al Puente Internacional Matamoros-Brownsville.

Sus habitantes prefieren irse a vivir a otro lado por el conflicto que representa quedarse.

En ese lugar está la oficina de la Fundación GRM. Todos los días hace cientos de entrevistas y pide documentación, para solicitar que los migrantes puedan llegar ante la Corte norteamericana, exponer su caso y reciban una visa humanitaria, que tarda meses.

“Imagina cómo vivimos aquí, llega la noche y prácticamente es un campamento, hay mucha gente durmiendo en la calle, sobre todo hacia rumbo al Oxxo. Con qué confianza podemos llegar a nuestras casas, no sabemos si es gente buena o mala”, explicó el señor Oscar, mientras intentaba salir de su cochera, de la cual se puede ver colgadas una gran cantidad de mochilas.
Doña Mary, una mujer que junto con sus hijas dan apoyo a migrantes, añadió que el problema para por dichos refugios al quedarse sin espacio y obliga a que tengan que estar por todos lados a la hora de dormir.

Por esa razón, residentes dejan a algunas familias quedarse en sus casas, mientras consiguen una vivienda antes de pasar al vecino país del norte.

“Nosotros principalmente estamos mandando mujeres y sus hijos, tenemos unas 20 personas que nos están permitiendo que se queden en sus casas, pero solo por uno o dos días mientras les buscamos un espacio”, declaró.
En esa colonia los migrantes invadieron una casa abandonada; el propietario de otra, sin usarse, deja que de manera constante los extranjeros duerman y da alojamiento a 40.

Marcos es venezolano, encargado de administrar la casa. Aseguró que las autoridades mexicanas quedan por debajo de las expectativas.

“No hay un orden, porque hay mucha gente que no tiene dónde pasar la noche, todos los días vienen para ver si les llaman, algunos ya hicieron el trámite, pero como sea vienen y se quedan todo el día, nosotros tratamos de poner orden, pero se genera basura y pleitos”

Drogadicción y prostitución

La señora Mary explicó que es complicada la situación, pues muchos de los migrantes que llegan son adictos por lo menos a la marihuana, se les ha pedido que no la consuman en la zona pero no hacen caso, lo que ha generado la molestia de los vecinos.

Asimismo indicó que muchos de los migrantes han encontrado en la prostitución una forma de vivir, mientras logran cruzar, pues en Matamoros para los extranjeros solo hay oportunidad laboral informal.

En mayo se logró dar trabajo en las maquiladoras a 200 extranjeros que habían demostrado que ingresaron de manera legal a México, sin embargo comenzaron a abandonar estos espacios, pues su intención era cruzar a los Estados Unidos, pero también por el calor que se siente dentro de estás empresas, indicó el secretario general del Sindicato de Jornaleros, Juan Villafuerte.

Costo del viaje

Claudia es originaria de Haití. Antes de llegar a México primero emigró a Colombia.

En el país sudamericano trabajó para ahorrar dinero y junto con su novio emprendió su viaje para buscar llegar a la frontera de Estados Unidos.

“Hemos gastado unos 4 mil dólares desde que salimos de Colombia, hemos viajado en bus, pero también hemos caminado mucho, también hemos parado cuando nos quedamos sin dinero, hemos trabajado, juntado y seguimos avanzando, pero también nos mandan nuestras familias, en mi caso mi mamá”, agregó.

Agencias