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Por un pequeño hueco entre el muro fronterizo y la arena en la zona de la playa en Tijuana, una migrante cruzó de forma ilegal la frontera a Estados Unidos.
“¡Agarra aire! ¡Eso, ya estás adentro, mija!”, eran los gritos de ánimo que le daba un hombre a la mujer que se metió al vecino país por un hueco de un escaso metro de diámetro.
Atorada y moviendo arena con desesperación, la migrante era apoyada por otra fémina que le decía “eso chula, ya, ya, ya, poquito te falta”.
No fue la única que lo hizo este fin de semana, aunque otros optaron por escalar los barrotes.
En esa zona es retirado el muro para instalar un nuevo, más reforzado desde sus cimientos, por lo cual hay presencia de personal que lo construye, elementos de la Patrulla Fronteriza y Guardia Nacional.
Mientras que por la avenida Internacional continúa el cruce masivo de migrantes de África y Medio Oriente, en donde esta mañana había más de cien migrantes extranjeros, entre niños y adultos.
Ahí niñas juegan con muñecos de trapo y hasta un perro corre entre la muchedumbre tras cruzarse entre ambos muros que dividen a México y Estados Unidos.
Esa área es vigilada día y noche por el Ejército Mexicano, lo que tampoco frena las aspiraciones de extranjeros para cruzar de manera ilegal al vecino país.
Otros migrantes, a lo largo del muro, son recogidos por personal de la Patrulla Fronteriza para concentrarlos en ese punto y luego ser llevados a centro de procesamiento para sus peticiones de asilo o deportación.
Agencias
