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Luego de casi una década de hibernación, la migración indocumentada de mexicanos a Estados Unidos se disparó en 2021 y en apenas tres meses ya se alcanzó el 66 por ciento de las detenciones registradas por la Patrulla Fronteriza en 2020, lo que pone a este año en ruta de convertirse en el de mayor éxodo de connacionales al norte desde 2008.
Tras años de reducciones sustanciales en el flujo migratorio y de que incluso México por primera vez registrara más migración interna que externa en 2017, las bases de datos de detenciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) arrojan como resultado que la dinámica expulsora de personas se ha reforzado, al grado de que durante los últimos tres meses se detuvo a 147 mil mexicanos en la frontera. Es una cifra inédita para un primer trimestre en la última década.
De continuar con las tendencias, hacia finales de año más de 580 mil mexicanos habrán sido interceptados por la Patrulla Fronteriza, cifra no vista desde 2008, cuando fueron aprehendidos más de 600 mil tratando de cruzar de manera ilegal. Desde ese año, la cifra aprehensiones había disminuido casi de manera ininterrumpida.
“La cifra de mexicanos migrantes aumentó. Es un tema que no se había visto en años recientes”, consideró la especialista en migración Eunice Rendón. “De las cifras en marzo, por ejemplo, la Patrulla Fronteriza atrapó a 171 mil personas, de las cuales 68 mil son mexicanos. Sí es un tema que no habíamos visto antes. En otros años lo que habíamos visto era a 15 mil mexicanos”.
Rendón achacó ese flujo a presiones económicas derivadas de la pandemia de covid-19, además del desplazamiento generado por la violencia. “De continuar con esta tendencia, 2021 en efecto sería el año de mayor flujo en la última década”, agregó.
A grandes rasgos, desde el inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador, al menos 776 mil mexicanos que han migrado de manera ilegal hacia Estados Unidos han sido interceptados por la Patrulla Frontera. Es poco más del equivalente al total de población que habita en Colima, de acuerdo con el último censo realizado por el INEGI.
En total, la cifra de migrantes mexicanos interceptados en el sexenio de Enrique Peña Nieto fue de un millón 149 mil personas, mientras que en el de Felipe Calderón, ascendió a 2 millones 889 mil. Pero una razón por la que la información sobre la actual oleada mexicana es más escasa que la de Centroamérica tiene que ver con el trato diferenciado que les da el sistema migratorio estadunidense.
En la frontera norte, a diferencia del flujo de centroamericanos, el de mexicanos es más difícil de ubicar debido a que los primeros buscan entregarse a la Patrulla Fronteriza para procesar sus solicitudes de asilo, mientras que los segundos deben transitar por rutas más remotas, ante el riesgo de ser deportados de manera inmediata. Ese es el caso del desierto de Arizona o en zonas remotas de Texas, rutas preferidas por connacionales.
En ese sentido, el abogado en migración Ricardo Ramírez explicó que a diferencia de los migrantes centroamericanos, que al entregarse a las autoridades estadunidenses cuentan con los mismos derechos que ciudadanos y residentes de ese país mientras pelean sus casos en las Cortes, los migrantes mexicanos no tienen esa opción.
Apuntó que los mexicanos no pueden entregarse a la patrulla fronteriza para arreglar sus documentos migratorios, si son detenidos en la frontera son deportados en cuestión de horas.
Agencias
