En un vuelo de Guadalajara a Torreón un médico anestesiólogo se percató que uno de los pasajeros presentaba una arritmia cardiaca, por lo que de inmediato lo informó al personal de la aerolínea.
El viaje familiar se vio interrumpido por unos momentos y es que el instinto médico resurgió cuando Javier de la Torre A. observó que una persona necesitaba asistencia médica, aunque parecía que se quedaba dormido como lo aseguró la asistente de vuelo.
Al cabo de unos minutos de observación y ante la solicitud del médico anestesiólogo de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), número 71 del IMSS en Torreón, Coahuila, de mantener despierto al pasajero, la complicación se presentó.
La aeromoza solicitó al médico la atención, debido a que el pasajero en su asiento comenzaba a ponerse de color morado, tenía dificultad para respirar y los signos vitales se debilitaban, por lo que tuvieron que solicitar más ayuda.
El médico anestesiólogo relata que sabía con precisión que uno de sus compañeros médicos del área de traumatología también iba en el mismo vuelo de Guadalajara a Torreón, por lo que le pidió que le ayudara a atender al pasajero, toda una historia de película, porque, por si fuera poco, un tercer médico se unió al llamado.
Con la ayuda del “carro rojo” que es un botiquín móvil con medicamentos para emergencias, los tres médicos intentaron reanimar al ahora paciente, realizaron una canalización para pasar medicamento y aplicaron reanimación cardiopulmonar.
De esta manera el pasajero restableció su respiración y al llegar a su destino tuvo que ser trasladado a un hospital, pero en el avión, no faltaron los aplausos en muestra de agradecimiento a los tres doctores que lograron salvarle la vida a un pasajero.
Fuente: Debate
