Un hombre de 52 años fue arrestado y acusado formalmente de asesinato con circunstancias especiales y de intento de homicidio luego de que, según reportes policiales, golpeara a su hijo de 12 años con un bate de béisbol hasta causarle la muerte y luego intentara matar a su hija de 16 años. El crimen ocurrió el jueves 1 de mayo en la localidad de Branford, al este de New Haven, en el estado de Connecticut.
El acusado, Anthony Andrew Esposito Jr., fue detenido horas después de que la policía respondiera a un llamado de emergencia que advertía sobre una posible escena de homicidio en una vivienda ubicada en Hemlock Road. Al llegar al lugar, los oficiales hallaron al menor con lesiones graves en la cabeza, ya sin signos vitales, en el sótano de la residencia. Según informaron las autoridades, fue declarado muerto por un paramédico a las 16:10 hora local.
El arresto de Esposito se produjo poco después del hallazgo, cuando oficiales de la Policía Estatal de Connecticut lo interceptaron conduciendo su vehículo, una Chrysler Pacifica plateada, por la Ruta 79, cerca del límite entre Durham y Madison. Posteriormente fue trasladado al Departamento de Policía de North Branford, donde confesó el crimen ante los investigadores, según documentos policiales citados por The Hartford Courant y Stamford Advocate.
Durante el interrogatorio, Esposito pidió inicialmente hablar con un oficial llamado “Jimmy”, de la Policía de North Haven, y se negó a declarar hasta que le confirmaron que no sería posible contactar a dicho agente. Una vez que aceptó continuar con el proceso, declaró que atacó a su hijo impulsado por voces que atribuía a sus padres, quienes según él lo maltrataron cuando era niño.
De acuerdo con la versión recogida por The Hartford Courant, Esposito dijo que su hijo lo trataba con falta de respeto y le hablaba usando lenguaje ofensivo. Aseguró que el 1 de mayo las voces en su cabeza le repetían frases como “No dejes que se salga con la suya” y “Béisbol, bate de béisbol”, lo que lo llevó a golpear al menor por la espalda con el objeto.
Según la declaración contenida en el informe policial, el sospechoso no mostró señales de alteración durante el trayecto posterior, cuando fue a recoger a su hija de 16 años en una parada de autobús. La joven le preguntó por su hermano al regresar a casa, y Esposito respondió que estaba en el sótano. Mientras se dirigían hacia esa parte de la vivienda, empujó deliberadamente a su hija para que cayera cerca del cuerpo del menor. Afirmó también que, de haber tenido el bate a mano en ese momento, probablemente la habría matado, pero la joven logró escapar y ponerse a salvo.
Agencias
