19/11/2015 - Al acercarse el ciclo de siembra de otoño-invierno 2015-216, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, con sede en la ciudad de Río Bravo, recomienda a los productores del grano rojo a tomar las precauciones que les permitan liberarse del pulgón amarillo, que ha causado problemas en pasadas temporadas, en el período cuando se siembran aproximadamente unas 270 mil hectáreas de sorgo en el Valle de San Fernando.
Afectación
De acuerdo a las investigaciones realizadas y la experiencia de los productores, las plantas hospederas –la cañita, sorgos forrajeros, zacate Johnson, son susceptibles al chupador, conociéndose que por cada hoja enmielada –dañada- por el pulgón amarillo se pierde un aproximado del 10 por ciento de la cosecha, difundiendo los técnicos que las pérdidas en las siembras comerciales son de un 70 por ciento cuando la infestación es alta a consecuencia de no tomar las medidas de control recomendadas. A través de las investigaciones se ha logrado tratar la semilla de sorgo y sus efectos se traducen de 20 a 25 días posteriores a la siembra, indicándose que se analizan opciones que permitan proteger a la variedad del terrible pulgón amarillo. La recomendación aparte de eliminar las plantas hospederas es que durante el desarrollo del sorgo, cercana al espigamiento y durante el espigamiento –llenado del grano rojo- es cuando se presenta la mayor incidencia del chupador, ante lo que se recomienda que se vigile constantemente la planta –cada 3 o 5 días-.
Control biológico y químico
El combate al chupador se realiza en la región con crisopas –insectos benéficos- que se dispersan en la superficie, además que existen los naturales de la región, entre los que se encuentran catarinitas de moscas sírfidas, de hongos y otros parasitoides del pulgón amarillo.
Cuando la infestación en el cultivo es mayor, es recomendable aplicar Imidacloprid y el sulfoxaflor, insecticidas que han demostrado su efectividad, si se utiliza en cantidades recomendadas pare el control del pulgón amarillo.
Opciones
Los conocedores de la materia, exponen que el uso del control químico deber ser la última opción para el productor, indicando que para evitar llegar a esta fase es importante la prevención, lo que reducirá los costos y la resistencia del chupador a los insecticidas. También es importante dar a conocer que los mejoradores de la semilla de sorgo buscan obtener híbridos más tolerantes a la plaga, los que seguramente deberán reducir en corto tiempo el impacto negativo del pulgón amarillo en el sorgo. En tanto lo recomendable es que se destruyan las plantas hospederas y se mantenga un control con los enemigos naturales del chupador, para evitar que con el uso de los químicos se haga resistente a los insecticidas.
Javier Manilla