Los Hechos

Escaños en el aire

Las elecciones del pasado domingo presentan un abanico de lecturas harto variado; el dicho de los presuntos actores de la contienda abona a ese extenso horizonte.
En el mérito de la arrolladora participación panista, alzándose con la victoria en 21 de los 22 escaños de mayoría relativa, también pesa la ausencia de la convocatoria morenista de sus presuntos simpatizantes, para hacerlos concurrir a las urnas.
Con un tercio de ciudadanos votando y el 48 por ciento de la votación a su favor, el PAN ganó con el aval de solo el 15 por ciento de los potenciales votantes.
Cuando el peje-movimiento -y sus antecedentes- era un partido opositor marginal, valían las quejas y los lamentos por las ventajas del partido en el poder, la escasez de recursos, el atropello al marco jurídico y todas esas “justificantes” que le eran comunes; ahora que despacha en Palacio Nacional y domina las Cámaras de la Unión, ya no le queda andar con eso.
Por ello rayaron en la ridiculez, ayer que salió el delegado nacional partidista MARCOS CRUZ, flanqueado por el senador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA y el representante legal GONZALO HERNÁNDEZ a repetir las viejas cantaletas.
Tan ridículo como el alcalde victorense XICOTÉNCATL GONZÁLEZ URESTI, presumiendo que su desgobierno impactó a favor de los candidatos panistas, en cuyo triunfo “el pueblo reconoció” su ejercicio, dijo sin pena ni rubor.
De esas lecturas, digo, hay mucho para seguir abundando en próximas elecciones; hoy no podemos dejar la oportunidad de bordar sobre el aquí y ahora que marcarán prospectiva, empezando por los escaños que están en el aire.
La diferencia menor al uno por ciento entre los ganadores y el segundo contendiente en los tres distritos con cabecera en Matamoros, en principio, hace inevitable el recuento voto por voto, lo que abre la puerta a eventuales modificaciones en los resultados.
Lo mismo para los distritos 10 y 12 que, en el cierre del Programa de Resultados Preliminares, contadas todas las casillas, conceden el triunfo a los abanderados del PAN, como en el 11, que fue el único distrito donde aventajó partido distinto, en este caso MORENA.
Causal adicional, los votos nulos fueron diez veces más que esa diferencia -un tanto es suficiente para abrir los paquetes- y sujeto de otros análisis, también los votos por candidatos no registrados (animados por el movimiento maquilador que se suponía de inspiración pejista-morenista), fueron hasta 30 veces más a los de la diferencia entre ganadores y derrotados en los tres distritos.
Cualquier modificación en los resultados de esos distritos, alterará el reparto de las diputaciones plurinominales.
A vuelo de pluma, con los resultados del PREP, una operación matemática concedería un escaño de representación proporcional al PAN, tres al PRI, 9 a MORENA y uno a Movimiento Ciudadano, pero la matemática electoral no es tan llana.
El principio de sobre y subrepresentación en la Cámara, establece que ningún partido puede tener escaños que superen o disminuyan, en ocho puntos los porcentajes de la votación que hayan obtenido en las urnas.
Si el PAN sacó el 48 por ciento de los votos, su fracción parlamentaria no puede exceder el 56 por ciento de la conformación de la Cámara, de tal manera que, si son 36 el universo de los escaños, su tope se ubicaría en 20.16 curules y habiendo ganado 21 de mayoría, ya no tendría acceso a una de representación proporcional.
Ello abre otros supuestos de carácter político.