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Como es una tradición cada año, la ciudad de Nueva York marcó el comienzo de la temporada navideña el sábado con la llegada de un abeto noruego de 24 muertos (79 pies) que servirá como uno de los árboles de Navidad más famosos del mundo, en el Rockefeller Center.
El árbol de 12 toneladas se trajo en camión desde la casa de la familia Price en Elkton, Maryland, la primera vez que el árbol proviene de ese estado desde que comenzó la tradición hace ocho décadas. La ceremonia de iluminación está programada para el 1 de diciembre.
El abeto estará adornado con más de 50 mil luces multicolores y coronado con una estrella de 400 kilos (900 libras) con 70 picos cubiertos por 3 millones de cristales. Con éste árbol será el número 90 que se instala en la emblemática plaza de la Gran Manzana.
El árbol fue cortado el jueves y removido por una grúa en la propiedad de Price. El abeto, de unos 85 años, estaba cerca de la casa de la familia. Devon y Julie Price le dijeron al programa «Today» de NBC que les preocupaba que se cayera durante una tormenta.
«Así que estamos muy emocionados de que llegue a la ciudad de Nueva York», dijo Devon Price.
Erik Pauze, el jardinero jefe del Rockefeller Center, encontró el árbol de este año en marzo después de ir a un vivero a comprar plantas en el sur de Nueva Jersey y decidir dar una vuelta por la zona, le dijo a The Baltimore Sun. Se espera que el árbol permanezca levantado hasta principios de enero.
Agencias
