Ley de Seguridad Nacional en México hace peligrar lucha contra el terrorismo en EU

La reforma a la Ley de Seguridad Nacional aprobada en México puede poner en peligro la lucha contra el terrorismo que libra Estados Unidos, desde hace al menos 20 años, al entorpecer el intercambio bilateral de inteligencia y hacer más lentos los esfuerzos para combatir a las organizaciones terroristas internacionales en la región.

De acuerdo con el Informe sobre Terrorismo 2020, también se advierte que existen grupos violentos que ejercen terrorismo doméstico en territorio mexicano, aunque de momento no existe evidencia contundente de que grupos terroristas internacionales como Al Qaeda o ISIS operen en México de manera independiente o de la mano de los cárteles de la droga.

“Una reforma de diciembre (de 2020) a la Ley de Seguridad Nacional de México reguló la interacción entre los funcionarios mexicanos y los agentes extranjeros, lo que podría ralentizar los intercambios de información entre las fuerzas del orden y los esfuerzos antiterroristas”, se advierte en el texto publicado por el Departamento de Estado esta semana.

Las reformas a la Ley de Seguridad Nacional que obligan a cualquier agente extranjero activo en México a reportar ante autoridades mexicanas todos sus movimientos, se anunció tras la detención y posterior liberación del ex secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, por cargos de narcotráfico en Estados Unidos.

Esto sucedió sin previo aviso al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que las reformas de ley fueron interpretadas como una respuesta al quebrantamiento de la confianza institucional bilateral.

La cancillería estadunidense sostiene en el informe anual presentado este jueves que la cooperación antiterrorista entre México y Estados Unidos se mantuvo sólida durante el 2020. La cooperación en la materia entre ambos países se remonta, al menos, desde el 2001 luego del ataque terrorista del 11 de septiembre.

Posteriormente al atentado que derribó las Torres Gemelas en Nueva York y penetró el Pentágono en Washington, México desplegó a agentes de inteligencia del extinto CISEN (Centro de Investigación y Seguridad Nacional) en puntos clave del país como Cancún, Los Cabos, Acapulco o Puerto Vallarta.

Así lo reveló Santiago Creel, en septiembre pasado, tras recordar la época en la que se desempeñó como secretario de Gobernación, en donde rememoró el inicio de la cooperación contra el terrorismo entre México y Estados Unidos. Sostuvo que el despliegue de fuerza en el país, “tanto de elementos, como de inteligencia y de recursos, fue tan importante como los aliados que acompañaron a (Estados Unidos) a la guerra (contra Irak)”.

Veinte años después, en el reporte presentado esta semana, Washington aseguró, luego de una evaluación de la información de inteligencia a su disposición, que durante el 2020 no hubo evidencia creíble que “indique que grupos terroristas internacionales hayan establecido bases en México, trabajado directamente con los cárteles de la droga mexicanos o hayan enviado operativos a los Estados Unidos a través de México”.

Aunque, hasta la fecha, no existe evidencia contundente que ligue a las principales organizaciones delictivas dedicadas al tráfico de drogas en México como son los Cárteles de Sinaloa o el Jalisco Nueva Generación, con grupos terroristas internacionales como Al Qaeda o ISIS; en 2019, el entonces presidente, Donald Trump, fracasó en su intento por incluir en la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos a los cárteles mexicanos.

La iniciativa no ha muerto del todo. Durante este año fue retomada por el gobernador de Texas, Greg Abbott, también republicano, quien argumentó ante el gobierno del demócrata Joe Biden, sin obtener una respuesta clara, que tal designación dotaría a la administración federal de los instrumentos necesarios para lidiar contra estos grupos.

En la evaluación hecha sobre la situación que guarda, al 2020, el terrorismo en México, el gobierno de Biden, por su parte, insistió que “permanece atento a posibles ataques contra intereses estadunidenses o personas en México por parte de (personas o grupos) inspirados por grupos terroristas internacionales”.

Además, advirtió que los más de tres mil kilómetros de la frontera compartida entre los dos países, “siguen siendo vulnerables al tránsito de terroristas, pero hasta la fecha no ha habido casos confirmados de un ataque terrorista exitoso en suelo estadunidense por parte de un terrorista que ingresó a los Estados Unidos desde México”.

Sobre presuntos incidentes terroristas ocurridos durante el año pasado en suelo mexicano, el gobierno estadunidense reportó que “no se informaron incidentes terroristas en México en 2020”.

Aún así, advirtió en el reporte del Departamento de Estado, que muchos grupos violentos débilmente organizados, de los que no ofreció más detalles, “continúan representando una amenaza terrorista nacional en México”.

En particular, mencionó a un grupo activo que ya ha sido mencionado en reportes anteriores, se trata de “Individualistas Tendiendo a lo Salvaje”, a quien el gobierno estadunidense describe como un grupo ecológico mexicano extremo violento.

“Colocó numerosos artefactos explosivos rudimentarios cronometrados en centros comerciales en 2018 y 2019”, advierte el texto sobre “Individualistas Tendiendo a lo Salvaje”.

En el pasado, el propio grupo se ha adjudicado varios ataques con bombas a instituciones bancarias, centros comerciales y escuelas, además de adjudicarse una serie de asesinatos al interior de las instalaciones de Ciudad Universitaria de la UNAM, sin que hasta ahora haya sido corroborado por autoridades mexicanas.

Agencias