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El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, se reunió en privado con la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero para hablar de la migración, seguridad y armas. Dijo que México y su país tienen mucho trabajo que hacer, y que por el momento no tiene ningún comentario sobre la iniciativa presidencial en materia eléctrica, porque aún la está estudiando.
La senadora Sánchez Cordero destacó la importancia de la relación entre México y Estados Unidos y subrayó que en el Senado “tenemos la responsabilidad de analizar la política exterior desarrollada por nuestro país. En este tenor, hoy me reuní con el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar. Entre los poderes del Estado mexicano trabajamos para construir una política exterior fuerte”.
En entrevista, el embajador señaló que “los Estados Unidos y el presidente (Joe) Biden reconocen lo que estamos haciendo en la pandemia es de importancia para la humanidad, para todo el mundo. Me parece que estamos haciendo progreso en las dos (estaciones) pero todavía tenemos bastante trabajo que hacer”.
A pregunta expresa sobre su opinión de la propuesta en materia eléctrica que envió el presidente Andrés Manuel López Obrador a la Cámara de Diputados, respondió: “quiero llegar a tener más (entendimiento) y estoy estudiando”.
Minutos antes, el presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, dio un tour al embajador por el Pleno, donde le explicó su funcionamiento.
Por ejemplo, le enseñó el teléfono que se encuentra en su escaño, y desde el cual se comunica con los coordinadores de todos los partidos y la presidenta de la Mesa Directiva.
“Les digo: ‘¿no te parece que ya es muy tarde esta sesión? (…) Saquemos el otro asunto, ¿cómo vas a votar?’. Nos ponemos de acuerdo”, dijo Monreal.
“Para mí es un orgullo estar con los senadores, porque tenemos mucho trabajo que hacer entre estas dos naciones”, señaló Salazar.
Al llevar al embajador hasta su automóvil para despedirse, Monreal le dijo: “me da mucho gusto verte, saludarte y estamos pendientes”. En respuesta, Salazar le respondió: “¡Qué viva el Santo Niño de Atocha!”, en referencia a que el senador es devoto de dicho santo.
Agencias
