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De acuerdo a un sondeo de la Secretaría de Educación, al menos uno de cada 100 niños que se tenían registrados en el nivel básico en el ciclo escolar anterior, no fueron incorporados para continuar su preparación en el grado superior inmediato, por lo cual se ha solicitado a los directores promover su reintegración al sistema educativo.
Sólo en Matamoros, poco más de 100 mil estudiantes iniciaron su periodo escolar 2023-2024 esta semana en preescolar, primaria y secundaria, en sus diversas modalidades, pero aún se están inscribiendo más niños, lo que motivaría un nuevo ajuste en cuanto a las necesidades de libros, de maestros y posiblemente hasta de aulas.
Gracias al tema de la inclusión, que está fomentando la “Nueva Escuela Mexicana”, más padres se han animado a llevarlos a un plantel regular, lo que ha generado una matrícula más alta.
“Extraviados”
Por otra parte, como explica el supervisor de la zona escolar 63, profesor Héctor Díaz Sánchez, otros alumnos no han regresado a su plantel, incluso no aparecen en el listado de otras instituciones, ya sea públicas o privadas con incorporación oficial.
El gobierno federal ha puesto atención a este asunto y en busca de privilegiar el derecho superior del niño, ha encomendado a los trabajadores de la educación, la localización de estos menores para saber qué pasó con ellos, por qué no están estudiando.
Tal fenómeno se ha venido presentando desde la pandemia, cuando los niños fueron enviados a casa y seguían sus clases en línea, pues como muchos no tenían acceso al internet, incluso algunos no tienen ni electricidad en su casa, varios no pudieron seguir sus cursos como fue improvisado por el gobierno ante las restricciones sanitarias.
Comisión
Ahora, los directores escolares tienen el compromiso de indagar con sus maestros, con los padres de familia, cuál es la situación de aquellos niños que ya no regresaron a clases, para saber si se cambiaron de zona, o de ciudad, porque finalmente muchos de ellos no aparecen en la matrícula escolar de Tamaulipas.
Lo que se cree es que los padres simplemente ya no los llevaron a la escuela, tal vez por falta de recursos, por enfermedad, por desinterés o cualquier otro motivo, así que el director tendrá que convencer a la familia para que los menores se reintegren a clases, si ya no tienen cupo en su plantel, canalizarlos a otro donde aún tengan vacantes.
De cada caso se tiene que notificar a la SET, pues el director tiene ahora la obligación de rendir un informe sobre el “rescate” de estos niños, desde los motivos de su aislamiento, así como su ubicación actual en el sistema educativo nacional.
Derechos
El artículo Tercero constitucional establece que la educación pública es obligatoria, laica y gratuita, por lo cual se pretende reintegrar a todos estos niños a la escuela, donde paradójicamente los altos costos de la indumentaria y los materiales marginan a muchos de ellos.
La zona 63 tiene ya inscritos a mil 900 alumnos en sus cinco escuelas, y están a cargo de 90 maestros, ahora hay que investigar si de la matrícula anterior algunos ya no volvieron, para trabajar en su búsqueda.
