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Hasta tres horas de fila se registraba este fin de semana en los puentes internacionales de Matamoros-Brownsville porque además del intenso aforo vehicular, se ha fortalecido la revisión de documentos por parte de las autoridades de Migración de Estados Unidos.
Travesía
Para Magdalena Aguilar, que antes de llegar a la zona restringida del Puente Nuevo había hecho una espera de dos horas y 45 minutos, que la obligaron a suspender el uso del clima artificial por calentamiento del motor, dijo que las filas avanzan lentas, que los planes de visita que tenía se modificaron con sus familiares en la Isla del Padre.
Los automovilistas que cruzan a Texas no fueron los únicos afectados por el apogeo vehicular en el puente, pues en la fila peatonal también se presentó aglomeración, sobre todo a la hora en que se recibe en el puerto fronterizo a los migrantes que acuden a solicitar asilo humanitario.
Preocupa
Joel Villafuerte, que iba a donar sangre, dijo que temía quedarse fuera del programa porque ayer la clínica a la que acude, apenas cruzando el río, cierra desde las 14:00 horas.
Hay personas que madrugan para cruzar desde las 4:00 o 5:00 de la mañana para asegurar el paso y esperar afuera de la empresa que colecta plasma y que les paga por el tiempo que permanecen ahí.
Dijo que una situación que ha complicado durante los últimos meses el paso en los puentes han sido los incidentes provocados por los migrantes, que en varias ocasiones han tratado de pasar en tropel, corriendo como si fueran a romper la vigilancia de las autoridades de EU.
Las personas tienen que lidiar además con el intenso calor que se registra en la ciudad, pero la mayoría va preparada con su bote de agua.
