El Instituto Nacional Electoral (INE) trabaja en el desarrollo de un nuevo modelo de credencial para votar que incorporará mayores elementos de seguridad y nuevas tecnologías. Se prevé que la producción de este documento inicie durante el segundo semestre de 2026, tras la realización de una licitación internacional. De acuerdo con los primeros avances, se estima una capacidad de elaboración diaria de hasta 90 mil piezas.
El objetivo de esta actualización es fortalecer la protección contra la falsificación y garantizar la autenticidad de la identidad de los ciudadanos. Entre las innovaciones que contempla el proyecto, se incluyen nuevos diseños visibles e invisibles, imagen fantasma, tinta infrarroja, luz arcoíris y microlínea personalizada. Además, una de las propuestas más destacadas consiste en que la fotografía del ciudadano aparezca tanto en el anverso como en el reverso de la credencial.
Durante una sesión del grupo de trabajo Procesos Tecnológicos, donde participan representantes de partidos políticos y funcionarios del Registro Federal de Electores (RFE), se presentaron detalles técnicos del modelo propuesto. Se incluye también la incorporación de códigos QR de alta densidad, conocidos como "datagramas", que almacenarán información como la huella digital del titular.
El nuevo documento se alinearía con la reforma legal en proceso que contempla integrar datos biométricos a la Clave Única de Registro de Población (CURP), lo cual refuerza la intención de unificar los registros de identidad bajo criterios de mayor seguridad.
La producción de la credencial quedará a cargo de una empresa especializada que deberá operar bajo supervisión directa del INE y garantizar la confidencialidad de los datos personales. Este compromiso con la protección de la información será uno de los requisitos clave en el proceso de adjudicación.
Antes de su aprobación definitiva, el proyecto será evaluado por la Comisión Nacional de Vigilancia, posteriormente por la Comisión del RFE y, finalmente, deberá ser aprobado por el Consejo General del INE.
Además de los nuevos elementos de autenticación, se informó que las credenciales estarán fabricadas con un sustrato textil combinado con vinil de seguridad, lo que les dará una durabilidad estimada de 10 años. El diseño mantendrá datos esenciales como nombre completo, CURP, clave de elector, sexo y domicilio, este último con posibilidad de ser visible o no, según lo determine la reglamentación.
Otros elementos técnicos incluyen número de emisión, sección electoral, municipio, localidad, año de registro, vigencia del documento, códigos bidimensionales, código de barras, firma y espacio destinado a la marca de participación en elecciones ordinarias o extraordinarias. También se contempla relieve para personas con debilidad visual, como medida de inclusión.
Actualmente, el padrón electoral cuenta con casi 100 millones de registros, mientras que la lista nominal, es decir, las credenciales vigentes, asciende a 97 millones 489 mil 428 ciudadanos. La renovación del modelo busca actualizar este instrumento clave para los procesos electorales en México.
Agencias
