Hermanas de Dallas cumplen una década luchando por los inmigrantes

Dallas,28/03/16.- Para muchos adolescentes, la preparatoria es un tiempo para andar de novios, actividades extracurriculares y formar parte de algún grupo.

Pero Girsea y Greisa Martínez tenían una misión mucho más seria.
Hace 10 años, las hermanas se salieron de su escuela preparatoria en Dallas para protestar contra un proyecto de ley federal que instantáneamente convertiría en criminales a los inmigrantes no autorizados.

Girsea era ciudadana de Estados Unidos. Greisa era indocumentada, como sus padres mexicanos.

Dos semanas después, sus padres, Luis y Elia, llevaron a sus cuatro hijas a entonar la consigna “Sí se puede” junto a las 350,000 a 500,000 personas, según estimaciones de la policía, que salieron a protestar a las calles de Dallas en la llamada “Megamarcha” del 10 de abril.

Miles de personas
Ese domingo cientos de miles de personas llenaron avenidas de otras grandes ciudades del país para pedir cambios en las leyes de inmigración, un nuevo movimiento de derechos civiles encabezado por jóvenes.

El proyecto de ley fracasó en el Congreso, pero una década después, la familia Martínez dice que los ataques verbales y jurídicos contra los inmigrantes son peores.

Esta familia de pasaportes azules y verdes dice que ellos y otros todavía tienen que lidiar con una política migratoria bipolar, deportaciones récord y prórrogas a la deportación gracias a una iniciativa presidencial que ahora deberá pasar una prueba en la Corte Suprema.

“En aquel entonces era solo un proyecto de ley que amenazaba a nuestra comunidad”, dijo Girsea, ahora de 26 años y estudiante de posgrado en Texas Tech University. “Ahora es todo un partido político”.

Agencia