Apenas dos minutos de retraso bastaron para que la sala ovacionara, antes de que arrancara el filme más anticipado del festival. Y la espera valió la pena, pues Guillermo del Toro conquistó a la crítica y al público con una obra monumental que es, a la vez, un homenaje al clásico de Mary Shelley.
Guillermo del Toro, que descubrió la novela a los 11 años y la película de James Whale a los siete, confesó en rueda de prensa que este proyecto ha sido “más que un sueño, una religión” durante toda su vida.
Con un presupuesto de 120 millones de dólares, el respaldo total de Netflix y un elenco de lujo, Frankenstein se perfila como uno de los estrenos más ambiciosos del año. Jacob Elordi interpreta a la criatura y Oscar Isaac da vida al doctor Víctor Frankenstein.
La película, de dos horas y media, explora los grandes dilemas humanos: la vida, la muerte, la paternidad, el perdón y la mirada del “otro”. Pero, sobre todo, presenta a un monstruo más humano y vulnerable que nunca.
Aunque habrá un estreno limitado en cines, la mayor parte del público podrá disfrutarla a partir del 7 de noviembre en Netflix, lo que garantiza un alcance mundial.
Agencias