Gobierno de Trump adquiere software para espiar inmigrantes

Washington.- La Agencia de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) adquirió una de las herramientas de espionaje más avanzadas del mundo según documentos públicos de contratación. Este software, desarrollado por la empresa israelí Paragon Solutions, permite hackear cualquier teléfono móvil, incluyendo aplicaciones cifradas como WhatsApp y Signal.

El contrato, valuado en 2 millones de dólares, se firmó originalmente a finales de 2024 durante la administración Biden, pero fue suspendido temporalmente para una revisión de cumplimiento con una orden ejecutiva que restringe el uso de software espía por parte del gobierno estadounidense.

Dicha revisión buscaba garantizar que estas herramientas no representaran riesgos de contrainteligencia o fueran utilizadas de manera indebida. Sin embargo, la pausa fue levantada recientemente, permitiendo a ICE acceder al software espía Graphite, descrito como una de las ciberarmas más poderosas jamás creadas.

Graphite, desarrollado por Paragon, ahora propiedad de una empresa estadounidense, permite a sus usuarios tomar control total de un teléfono objetivo. Tras su adquisición, los agentes migratorios estadounidenses podrán rastrear la ubicación del dispositivo, leer mensajes, acceder a fotos y hasta infiltrarse en aplicaciones cifradas como WhatsApp. Además, el software puede convertir el teléfono en un dispositivo de escucha al manipular su grabadora.

La noticia fue reportada inicialmente por el periodista Jack Poulson en su boletín All-Source Intelligence Substack. Ni ICE ni Paragon han respondido a solicitudes de comentarios al respecto, según reportó este martes el diario The Guardian.

John Scott-Railton, investigador principal de Citizen Lab en la Universidad de Toronto, señaló que herramientas como Graphite “fueron diseñadas para dictaduras, no para democracias basadas en la libertad y la protección de derechos individuales”.

También hizo referencia a un escándalo en Italia, donde Graphite fue utilizado para espiar a 90 personas, incluyendo periodistas y activistas de derechos humanos críticos con el gobierno italiano.

Paragon ha intentado diferenciarse de competidores como NSO Group, cuyos productos han sido utilizados por regímenes autoritarios, como Arabia Saudita, para atacar a disidentes. La empresa asegura que sólo trabaja con democracias y que tiene una política de tolerancia cero contra el uso indebido de su tecnología, como el espionaje de periodistas. Sin embargo, no revela la identidad de sus clientes ni cómo estos utilizan su software.

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