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El gobernador Greg Abbott anunció que se va a implementar una terapia de anticuerpos como la que usó el Presidente Trump en personas que se contagien con COVID-19. Un medicamento llamado Bamlanivimab, anticuerpos monoclonales de Eli Lilly & Company.
Además de la implementación en Texas de las primeras vacunas en diciembre, una vez que sean aprobadas.
Dijo que es un suero que se aplica en una hora y se empiezan con las zonas más afectadas por la pandemia como Lubbock, al oeste de Dallas y otras ciudades donde hay más casos como El Paso.
»Esto va a prevenir que haya más contagios y en diciembre se tendrá dos vacunas de dos farmacéuticas Pfizer y Moderna que tienen una gran efectividad, una vez que sean aprobadas», aseguró el mandatario estatal.
En conferencia de prensa explicó que se está enviando personal médico a hospitales con exceso de trabajo, más ahora que en cualquier momento durante la pandemia, ya que un aumento creciente de casos deja a los pacientes con virus esperando camas.
También equipo hospitalario y clínicas móviles serán enviados en breve.
Abbott insistió y pidió que se vuelvan a las prácticas de protección que se tuvo en el verano: lavarse las manos, usar mascarillas, vigilar el distanciamiento social y evitar reuniones.
Es posible que aún se necesiten más médicos y enfermeras a medida que en Texas se acelera rápidamente hacia los 8,000 pacientes hospitalizados por COVID-19 por primera vez desde el brote en el verano pasado.
«Estamos en problemas», dijo el Dr. Ron Cook, la autoridad de salud en el condado de Lubbock, que promedió más de 450 casos nuevos por día durante la semana pasada.
No descartaría que el condado de 320,000 residentes pronto necesite morgues móviles como la ciudad fronteriza de El Paso, donde los presos han comenzado a ganar $ 2 por hora para transportar cuerpos en medio de un número vertiginoso de muertes por virus.
Agencias
