Gasolina en la frontera, la más barata del país

México ofrece las gasolinas más baratas del país en la frontera norte gracias a los subsidios, lo que ha incrementado los cruces diarios de estadounidenses.

Este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a presumir que el precio de las gasolinas en México es más accesible que en el país vecino y se comprometió a mantener los estímulos fiscales durante todo este año.

“Ahora están yendo a cargar de las ciudades fronterizas de Estados Unidos a las ciudades mexicanas de la frontera y no lo vamos a impedir, porque en Estados Unidos les está pegando mucho la inflación, sobre todo en energéticos”, dijo en su conferencia matutina.

A inicios de abril, el mandatario reconoció que “el subsidio ayuda mucho, tanto a la población mexicana como a nuestros connacionales y a usuarios estadounidenses”, y lo calificó como “un acto de solidaridad”.

De las 32 entidades federativas, Tamaulipas ofrece la gasolina regular o Magna más asequible del país, cuyo precio promedio fue de 19.63 pesos por litro durante mayo. Le siguió Chihuahua, donde costó 20.23 pesos, de acuerdo con los datos oficiales del gobierno federal, provenientes de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

Es decir, llenar un tanque de 40 litros en Tamaulipas requiere desembolsar 785 pesos y en Chihuahua, 809 pesos.

En cambio, cargar en Texas tuvo un costo promedio de mil pesos, mientras en California requirió mil 355 pesos, debido a que en Estados Unidos no existen subsidios.

Sonora es el quinto estado con la gasolina regular más barata del país, con un precio de 21.18 pesos, y Baja California se encuentra en el noveno sitio, al ofrecer el mismo combustible en 21.28 pesos.

Esta semana, el expresidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), Roberto Díaz de León, dio a conocer que se han incrementado los cruces diarios de estadounidenses.

“Se ha notado que el estímulo fiscal ha determinado una nueva tendencia en el mercado fronterizo”, pues hay una captura de demanda mucho mayor en la franja fronteriza norte porque consumidores de la Unión Americana cruzan para aprovechar el beneficio, ya que el galón de gasolina en ese país es superior a cinco dólares, señaló en el contexto de la convención gasolinera celebrada en Mérida.

El pasado domingo, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) informó que los subsidios a consumidores de gasolinas costaron 88 mil 241 millones de pesos entre enero y mayo de este año, lo que supera el presupuesto inicial anunciado para la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), de 85 mil millones.

Los estímulos suavizan los impactos de las fluctuaciones en los precios internacionales de la gasolina y diesel sobre sus cotizaciones en México, cuya mayoría llegan de Estados Unidos.

Analistas de CitiBanamex reconocen que, a diferencia de otras naciones, en México la inflación de combustibles no es gran preocupación debido a la política de subsidios del gobierno, aunque estiman que la medida va a costar este año 350 mil millones de pesos, lo que rebasa el presupuesto conjunto de la refinería de Dos Bocas y el AIFA.

Para Ramsé Gutiérrez, de Franklin Templeton, si el gobierno quisiera apoyar a los más pobres, el subsidio debería ser más focalizado. Sin embargo, Oaxaca y Guerrero, estados con más de 60% de su población en situación de pobreza, vendieron el litro de gasolina regular en promedio a 22.21 y 22.69 pesos durante el mes pasado, respectivamente; este último es el segundo precio más caro del país, según datos de la CRE.

Al inicio de su gobierno, el presidente López Obrador planteó 100 compromisos y el número 28 dice: no aumentar el precio de las gasolinas más allá de la inflación, lo que se ha complicado.

Del 1 de diciembre de 2018 al 31 de mayo de 2022, es decir, durante los primeros 42 meses de la autollamada Cuarta Transformación, el precio promedio de la gasolina regular acumula un incremento de 10.4% en el país, mientras la premium lleva 12.7%, indican datos del Inegi.

Ambas alzas son menores a la inflación, cuya tasa acumulada en el periodo ha sido de 18.3%.

La carestía de combustibles es casi del doble que durante el periodo similar del gobierno de Enrique Peña Nieto, cuando la gasolina regular subió 19.5% del 1 de diciembre de 2012 al 31 de mayo de 2016, y la premium, 22.7%.

El economista en jefe de UBS para América Latina, Rafael de la Fuente, opinó que hay espacio para mayores precios de gasolinas, sin que esto implique romper la promesa de que no se incrementen más allá de la inflación.

Desde su perspectiva, el aumento en los precios de los combustibles se puede hacer de forma paulatina para evitar la percepción de un gasolinazo.

Agencias