Con la reciente reforma al Código Penal y de Procedimientos Penales para el Estado de Tamaulipas, que ya tipifica como delito grave la invasión de predios por particulares, se ha logrado prevenir esta conducta antisocial que afecta tanto la propiedad privada, al régimen ejidal, así como a las reservas territoriales de los tres órdenes de gobierno.
Resuelven
Como esta ley no tiene carácter retroactivo, no se puede aplicar en los casos que se presentaron en años anteriores, pero se están buscando mecanismos de solución para resolver, ya sea mediante convenio de la sesión de derechos, compra-venta, o en su defecto, el desalojo, ya que no porque una persona se posesione de un espacio, el legítimo propietario está obligado a venderle.
Germán Fernández Guzmán, coordinador de delegaciones del Instituto Tamaulipeco de Vivienda y Urbanización, informa que a partir de la vigencia de la nueva norma, se ha logrado prevenir situaciones de este tipo, porque -aclara- no se trata de buscar culpables, sino de evitar que ocurran ese tipo de actividades.
La finalidad es garantizar la seguridad del patrimonio, que haya un respeto a la propiedad de otros, y que nadie pueda tomar el espacio de alguien más solo porque se le hace atractivo, y sienta que por solo establecerse allí, ya tiene el derecho a reclamarlo para sí.
El funcionario, que vino a Matamoros para preparar la próxima entrega de casi un centenar de escrituras a ciudadanos que han formalizado su patrimonio, antes de un mes, dijo que de esta forma que se logrado contener la tendencia de grupos a invadir terrenos y repartirlos como si no pertenecieran a nadie.
Normas
Cita que la Ley de Asentamientos Humanos Irregulares otorga al Estado el sustento jurídico para tomar acciones contra quien incurra en este delito, que es castigado con dos a seis años de prisión.
Pero además, se han contemplado también sanciones de tipo penal para los funcionarios –como los del ITAVU- que no tomen acciones contra estos transgresores de la ley, que dejen pasar el tiempo sin hacer valor los derechos de los propietarios, que no denuncien ese tipo de actividades delictivas.
En 2023 y años anteriores fue muy común observar que grupos de “paracaidistas” de la noche a la mañana se apoderaban de parcelas de cultivo, predios rústicos de particulares o del gobierno, creando nuevos asentamientos informales, incluso, demandando del Ayuntamiento la introducción de servicios públicos a sus colonias, sin considerar que son propiedad de otros.
Héctor Flores/El Bravo