Una de tantas familias que se vieron afectadas por las fugas y explosiones causadas por el gas natural que la empresa Engie de México distribuye en Matamoros, se ha manifestado públicamente por una respuesta empática de la concesionaria, ya que en los tribunales las cosas van muy lentas, y tienden a deslindar de responsabilidad a la compañía.
Por respeto a su condición de víctima sólo llamaremos Thalía a la joven que sufrió graves quemaduras en el cuerpo a causa de una llamarada provocada por emanación no controlada de gas natural.
Alzan la voz
La madre de la joven y un grupo de personas que la apoyan, se apostaron a un lado del Ayuntamiento para hacer patente su indignación porque a más de un año del accidente que no debió ocurrir, no ha recibido ningún tipo de apoyo de Engie de México.
Además, en las actuaciones, el juez que lleva su caso ahora pretender hacerle creer, en base a peritajes que podrían no estar apegados a la realidad, que el estallido no se produjo solo por gas natural, sino por un mezcla de éste con metano, que se genera en el sistema del drenaje, en un intento por dejar bien librada a la citada empresa, a pesar de varios antecedentes de accidentes.
La mujer y acompañantes afirman que su hija menor de edad lleva 15 operaciones quirúrgicas, y le faltan otras, a causa de esta desgracia, pero todo parece indicar que las autoridades están “haciendo cuadro” para que quede sin efecto su demanda, donde exigen que la compañía no solo se haga cargo de todos los gastos médicos, sino que también se proceda contra quien resulte responsable.
Inconformidad
Esta familia mostró su indignación en un templete que colocaron en la calle Sexta, frente a la sede del Ayuntamiento, para solicitar que la autoridad, en su deber de procurar el bienestar de la población, intervenga desde el ámbito de su competencia, para que las otras autoridades atiendan este problema legal, ya que se ha prolongado mucho tiempo, y mientras su hija sigue luchando entre la vida y la muerte, con todos los gastos a cargo de su familia y colaboradores.
Este percance ocurrió en la calle Profesor Romero de la colonia Euzkadi, pero hay que recordar que uno de los casos más graves fue en una tienda de conveniencia de la colonia Lucero, donde dos personas murieron a causa de una explosión de gas natural.
En esos días, las autoridades de Protección Civil detectaron más de 300 casos de emanaciones de gas natural por fallas en las válvulas, que se fueron corriendo una a una para que la concesionaria pudiera continuar con el distribución de su producto en Matamoros, a pesar de contar con diversas irregularidades en cuando a los permisos oficiales, de acuerdo a la comisión de energía del municipio.
Héctor Flores | El Bravo