Evacuan a 6 mil 500 personas por incendio de planta de fertilizantes en Carolina del Norte

Una planta de fertilizantes en Carolina del Norte es escenario de un enorme incendio que provocó la evacuación a más de 6 mil 500 personas en la localidad de Winston-Salem, en Carolina de Norte, en el este de Estados Unidos, en el cual se almacenaban 600 toneladas de nitrato de amonio potencialmente explosivo, dijeron funcionarios de la ciudad.

El incendio en la planta de fertilizantes Weaver comenzó anoche, en el cual se instó a los residentes dentro de 1,6 kilómetros del establecimiento a evacuar y mantenerse alejados de sus hogares hasta por 48 horas.

«Mi oficina está en comunicación con el Manejo de Emergencias de Carolina del Norte, Seguridad Pública y funcionarios locales con respecto al peligroso incendio en Winston-Salem. Agradezco el trabajo de los bomberos y el estado continuará brindando la asistencia necesaria para controlar este incendio», dijo en Twitter el gobernador del estado, Roy Cooper.

El jefe de bomberos de Winston-Salem, William «Trey» Mayo, dijo durante una conferencia de prensa el martes que había 500 toneladas de nitrato de amonio y 5 mil toneladas de fertilizante terminado en el lugar cuando comenzó el incendio. Otras 100 toneladas del compuesto estaban en un vagón adyacente al sitio.

Si se expone a un calor intenso, el nitrato de amonio puede provocar una explosión . Los humos de ese compuesto también pueden ser irritantes, dijeron los bomberos.

El fuego comenzó en la factoría, la que alberga grandes cantidades de nitrato de amonio. La Universidad de Wake Forest, que se encuentra ubicada cerca de la planta, anunció hoy la cancelación de las clases durante el día. La ciudad de Winston-Salem, que cuenta con 250 mil habitantes, se ubica a 160 kilómetros al oeste de Raleigh, la capital de Carolina del Norte.

“No podemos enfatizar lo suficiente lo importante que es y cuán en serio la gente debe tomar esto”, dijo Mayo, mientras se descartan heridos y se desconoce la causa del incendio.

Los bomberos respondieron a una llamada a las 18:45 horas locales del lunes y combatieron el incendio durante una hora y media antes de abandonar sus intentos de extinguir el fuego debido al riesgo de explosión, dijo Mayo.

«En este momento, estamos en un juego de espera. No vale la pena que los bomberos entren y traten de apagar el fuego», dijo Matthew Smith, un experto en materiales peligrosos del estado de Carolina del Norte. “A medida que el fuego arde, también pierde combustible”.

La alcaldesa pro tempore de la ciudad, Denise Adams, que vive cerca de las instalaciones, dijo que estaba viendo la televisión cuando escuchó las sirenas de los camiones de bomberos.

Agencias