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La invasión de Rusia a Ucrania que tensiona las fronteras europeas, determinó que el gobierno de Estados Unidos dé prioridad a esta crisis humanitaria en el este de Europa por sobre la migración que proviene del sur del continente. Esto afectó la frontera México-Estados Unidos.
Para el profesor e investigador de El Colegio de la Frontera Norte (ColeF), el doctor en Ciencias Políticas y Sociología, José María Ramos, esta situación llevó a la implementación de ciertos cambios institucionales, sobre todo en países de Europa del Este y Europa Occidental.
Y en este marco, Estados Unidos también se solidarizó con Ucrania y anunció que aceptará a 100 mil refugiados ucranianos y donará miles de millones de dólares a ese país.
“Mientras tanto, sigue pendiente de concretarse la ayuda prometida por Washington para el desarrollo de Centroamérica”.
Ante este panorama, el doctor Ramos considera que “ésta debería ser una oportunidad para que las autoridades promuevan una política inclusiva, humanitaria y laboral hacia poblaciones migrantes de otros países, en especial del Triángulo Norte: Guatemala, Honduras y El Salvador”.
Sobre la crisis migratoria en Europa, señaló que implica una masiva movilización de refugiados, que de momento son cerca de 3.5 millones según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Esto evidencia la necesidad de promover una mayor inclusión y el respeto de los derechos humanos de los refugiados, en un contexto donde los migrantes del mundo sufren todo tipo de abusos como la trata, prostitución y violaciones sexuales.
La actual situación, llevó a que el Consejo de la Unión Europea activara por primera vez la Directiva 2001/55/CE, por la cual los ucranianos podrán vivir, trabajar y estudiar durante un año en la Unión Europea, prorrogable a 3 años, sin tener que pedir protección internacional.
Esta Directiva se aprobó en el año 2001 y en sus 21 años de existencia, nunca se había activado.
Considera el doctor Ramos que esto refleja un cambio en la situación jurídica y otra manera de gestionar el enorme flujo de refugiados que se estima llegue a los cerca de 6.5 millones.
Esta es una política necesaria en un marco donde las fronteras de Polonia, Eslovaquia y Rumania con Ucrania se convirtieron en regiones con una dinámica humanitaria, social, sanitaria y cultural de gran intensidad.
Recordó que Polonia ha recibido más de la mitad de los refugiados procedentes de Ucrania, alrededor de 2.17 millones, lo que refleja un gran sentido humanitario y de apoyo a poblaciones vulnerables.
Sobre las lecciones para la gestión en la frontera México-Estados Unidos, el doctor Ramos, comentó que tras el inicio del conflicto armado en Ucrania, el 3 de marzo reciente, el gobierno estadounidense otorgó el Estatus de Protección Temporal (TPS) por sus siglas en inglés a los ciudadanos de Ucrania que ya se encontraban en EU.
Luego anunció el presidente Biden que además acogerá a un máximo de 100 mil refugiados ucranianos y de otras nacionalidades que hayan huido tras la invasión rusa de Ucrania. La prioridad es acoger a aquellos migrantes con familiares en Estados Unidos.
Recordó que previo a esta invasión, los migrantes de Ucrania y Rusia arribaban a los Estados Unidos por México. Por ello, en 2020 llegaron a territorio nacional con el objetivo de seguir a la Unión Americana, más de 12 mil ucranianos. En enero de este año, a semanas del inicio de la guerra, se observó considerable aumento con la presencia de 6 mil ciudadanos de Ucrania.
Considera que en los próximos meses, la llegada de migrantes de Ucrania se incremente.
“Sin embargo, estas cifran representan una proporción menor de los migrantes que escapan de sus países como pueden, para intentar llegar Estados Unidos por la frontera sur. Sólo en el año fiscal 2020-2021, se detuvo a cerca de un millón 700 mil migrantes, de los cuales casi el 40% eran mexicanos y un 35% centroamericanos”.
Por ello, ante los anuncios del gobierno de Biden, el presidente López Obrador criticó que se dé prioridad a los ucranianos y se relegue a los migrantes centroamericanos y al Plan de Desarrollo para Centroamérica, en un contexto donde la migración continental también generó una crisis humanitaria, apuntó el profesor investigador en el Departamento de Estudios de Administración Pública, de El ColeF.
Agencias
