De acuerdo con el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INC), una entidad europea, el fraude del sí es un ataque que recurre a llamadas telefónicas para que las personas afectadas contesten con un simple “sí”. ¿El objetivo? Que ese “sí”, dicho por las víctimas, se convierta en una herramienta de autentificaicón con la que posteriormente se podrán obtener datos personales, como los bancarios.
¿Cómo funciona?
Todo comienza con una llamada telefónico, donde los delincuentes se hacen pasar por representantes de instituciones bancarias, servicios de ventas, soporte técnico u otros.
"El estafador puede utilizar técnicas de ingeniería social para generar confianza, como mencionar información personal básica de la víctima o hacer referencia a una supuesta transacción reciente. También se puede dar el caso de que llamen a la víctima y cuando este diga “sí”, nadie le responda. En este último caso, obviamente no se establece ninguna conversación entre emisor y receptor", informa el INC.
Después, el estafador procederá a hacer preguntas "aparentemente inocuas para obtener respuestas de tipo "sí". Estas preguntas podrían incluir frases como "¿Está usted autorizando transacciones en este momento?" o "¿Está de acuerdo en recibir actualizaciones de nuestros servicios?". Es habitual que el ciberdelincuente permanezca en silencio a la espera de una respuesta afirmativa por parte de la víctima y cuelgue a los pocos segundos sin dar una respuesta".
Cuando se obtiene el "sí" de la víctima, el estafador usará la grabación para intentar obtener, por ejemplo, servicios bancarios a nombre de la víctimas.
"Puede hacerlo llamando a la entidad financiera o del servicio y proporcionando la grabación de voz como supuesta confirmación de identidad".
¿Cómo evitar ser víctima de este fraude?
Dado que el fraude, según se ha detectado, principalmente opera con llamadas telefónicas, la principal recomendación es evitar a toda costa contestar llamadas de números desconocidos. Pero también es importante atender las siguientes recomendaciones:
Fuente: Milenio