Esperan reactivar comercio de la peatonal por el festejo del Día del Padre

Tras un extenso periodo de inactividad, esta semana el comercio informal de la zona peatonal espera por fin “lograr” la festividad a los padres este fin de semana para obtener un repunte en sus ventas, a escasos 10 días de reanudar labores, tras un periodo de casi tres meses en cuarentena.
Guadalupe Carrillo, representante de un grupo de 55 comerciantes de la zona adoquinada de la calle Abasolo, entre la Sexta y la 12, dijo que después de perder la vendimia del Día de las Madres, del Maestro, del Estudiante y ahora de las graduaciones, esperan finalmente un ligero respiro en su economía, con el Día del Padre.

Invierten
Dijo que en el afán de atraer un poco más de clientela, sus compañeros de la Alianza de Artesanos se organizaron para comprar estructuras o túneles sanitizantes, que colocaron en el cruce de la calle Ocho, sin embargo es triste observar que a pesar de la fuerte inversión que hicieron, la gente no los usa, no están acostumbrados, o simplemente no creen en que sea necesario.
Invitó a las personas que acuden al centro, ya sea a las tiendas establecidas o con ellos, en los puestos que están en el pasillo, que los usen, que sí funciona y que es necesario, ya que en este sector concurren muchas personas, es vital que se aprovechen para garantizar la salud propia y de los demás.

Aislamiento
Explica que antes de este periodo de aislamiento social, estaban trabajando con pocas ventas, tal vez un 30 por ciento menos de lo acostumbrado, pero ahora que han reiniciado labores, han perdido un 80 por ciento de transacciones, hay pocos clientes, mucha gente acude a la zona, pero sólo a mirar u organizar su presupuesto para el día de pago.
Ellos venden principalmente accesorios, como peines, broches, espejos, aditamentos para celular, gorras, mochilas, artículos de piel, artesanías, hay quienes pueden trabajar con inversión menos, pero otros tienen una considerable suma en mercancía sin “moverla”, sería de gran apoyo que en el Día del Padre puedan hacer buenas ventas.

Proveen
Por razones de salud, todos los vendedores tienen la obligación de contar en su puesto con gel antibacterial o jabón y agua para que tanto ellos como los visitantes se aseen las manos. El arco sanitizante de la calle Ocho lo opera uno de los puesteros, y está atento a que no le falte el químico que utiliza.