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A pesar del pesimismo económico que se tenía desde principios de año, e incluso desde diciembre de 2019 y que se agravó con la crisis del coronavirus, la economía mexicana ha mostrado signos de recuperación a un plazo no tan largo como se pensaba. Para empezar, los analistas reducen sus estimaciones de la caída del PIB, que en junio pronosticaban en un 10,2%, para ubicarlas en un 9,8%.
Esto según una encuesta del Banco de México en el que se convierte en el segundo ajuste consecutivo de los pronósticos para la caída de la economía en el año 2020. Además, se han reducido los niveles de pesimismo por parte de los analistas: de los encuestados, al menos el 31% afirmó que la economía se recuperaría contra un 20% registrado el mes septiembre.
Un gran factor durante todo el 2020 en términos económicos ha sido la sorpresiva aparición y rápida expansión del coronavirus, acontecimiento para el cual ni el sector privado ni los gobiernos estaban preparados, ocasionando una fuerte desaceleración y luego un retroceso de la economía que alcanzó su máximo descalabro durante el mes de marzo.
Crisis económica que generará una gran contracción de la economía mundial y en particular una contracción mucho más severa de lo que se estimaba a principios de año en la economía mexicana. Ahora que sabemos a qué nos enfrentamos y que se han logrado grandes avances en la lucha contra la enfermedad, logrando además que muchos países reactivan parte de su economía que había permanecido cerrada durante meses. La evidencia más sólida de la recuperación de la economía del país es la cotización del par USD/MXN en trading con brókers de Forex, que ha sufrido una fuerte recuperación desde finales de marzo.
La economía mexicana y su recuperación dependen en gran medida del propio virus y del momento en el que se logre obtener una vacuna que se pueda distribuir en todo el mundo.
Entre los principales obstáculos para la recuperación de la economía mexicana se encuentra la gran debilidad del mercado interno, según la encuesta realizada por el Banco de México, al menos el 22% de los analistas así lo creen.
Además, el crecimiento se verá obstaculizado por la gran incertidumbre interna y la falta de cambios estructurales de la economía para adaptarse a la situación actual, que tuvieron alrededor de un 14 y un 5% de menciones según los resultados de la citada encuesta.
Por otra parte, la gran mayoría de los analistas no valoran este año como uno bueno para las inversiones, mientras que una gran minoría apoya la inversión a largo plazo. La principal razón es la propia incertidumbre interna, ya que, a pesar de mostrar signos de recuperación, la verdad es que los pronósticos referentes a la contracción de la economía, a pesar de que ya no muestran cifras de dos dígitos, sigue siendo bastante elevada, gracias al incremento en el gasto público que ha supuesto el advenimiento de la crisis.
